28 de diciembre de 2017
por
Mayra Bucci
Para un niño es bueno y necesario tener una sana y continua
relación con sus abuelos, pero a veces, esta se ve truncada de manera abrupta
cuando se produce el divorcio o la separación de sus padres, o simplemente cuestiones
netamente familiares que por alguna razón obstaculizan los los vínculos. ¿Por
qué los abuelos y nietos deben ser víctimas de las desavenencias de los
progenitores? ¿Hay algún instrumento legal para ejercer sus derechos a ver a
sus nietos?
Independientemente de las herramientas legales que existen,
es importante entender al momento de leer el presente artículo, que la mirada
debe ser puesta en los niños como sujeto pleno de derechos y totalmente activo
y protagonista de su vida y entorno afectivo. Al tratarse de relaciones
amorosas, familiares, el plus está dado en la voluntad de construir, y unir la
familia. Es por ello que en estos casos siempre se sugiere solucionar los
conflictos a través de una mediación o instancias extrajudiciales, sin llegar a
los extremos de que un Juez deba decidir un régimen comunicacional entre
abuelos y nietos.
Sin embargo, el Código Civil les reconoce el derecho a las
"visitas", y todos los responsables de la alimentación tienen ese
derecho y los abuelos y los nietos tienen obligación alimentaria recíproca.
"Un divorcio no destruye la familia, instaura una nueva
modalidad", Los niños tienen el derecho a ser oídos, garantizado por la
Convención Internacional de los Derechos del Niño y por el Código Civil según
su grado de madurez y edad ( autonomía progresiva), sin embargo ante una
negativa de los nietos, la cuestión debe ser investigada por los profesionales
pertinentes.
Si no existen causas graves que pudieran afectar a los niños
(como la presunción de un abuso sexual, violencia/ maltratos) y el conflicto es
entre adultos, los abuelos pueden exigir un régimen comunicacional.
Es importante que los chicos mantengan el lazo familiar,
porque constituye parte de su identidad, en muchos de estos alejamientos, los
niños son rehenes de los enfrentamientos entre adultos, produciendo daños
irreparables, y lo peor que en muchos casos son innecesarios.
La relación entre abuelos y nietos es más relajada que la
que nos une a nuestros padres, más permisiva, más centrada en la diversión.
Totalmente Irremplazable si se pierde, es por ello importante reflexionar en
estos casos, ya que las únicas victimas son los niños. Expuestos a situaciones
desagradables, cuando en una familia debería primar la paz , el amor y respeto
mas allá de las diferencias, teniendo como objetivo común que cada niño
disfrute de su infancia abriéndole camino para que el día de mañana, como
adulto, pueda transmitir los mismos valores.
Dra. Mayra Bucci - Abogada. Posgrado en infancia. Estudio Juridico
Bucci - tel. (0249) 4222240 - email: dra.mayrabucci@gmail.com
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