"La ivermectina se viene trabajando desde el inicio de la pandemia, la ciencia fue gradualmente contribuyendo con resultados que avalan el efecto beneficioso, tanto como preventivo pero fundamentalmente como terapéutico. Esto que pasó ahora, no es nada más que la ratificación de los ensayos que se hicieron en Argentina, donde el CIVETAN  fue una contraparte importante. Estos estudios fueron sometidos a la revisión por partes, pasó y fue publicado por EClinical, una de las revistas más prestigiosas del mundo, de la editorial de The Lancet", expresó Lanusse.

El científico resaltó que "la ciencia contribuyó con información que fue llenando casilleros pendientes según las exigencias de los entes regulatorios. Lo que reclamábamos desde el principio, es que teniendo la información que teníamos, con los 30 años de uso de la Ivermectina, y que in vivo se demostraba una disminución de la carga viral, se pueda hacer una autorización de emergencia. Eso todavía no ha ocurrido, pero ha ido creciendo en el mundo entero el número de estados provinciales, países y comunidades médicas, que empezaron a informar y prescribir la ivermectina como herramienta de ayuda"

Lanusse subrayó que "lo que la ciencia fue proponiendo, hoy está ratificado en ensayos de distinta índole, incluso clínicos, que es lo que se reclamaba. Las tendencias en estas pruebas son favorables: lo que hoy sabemos con certeza, es que en una persona covid positivo, cuanto más temprano se arranca el tratamiento con ivermectina, mayor es la posibilidad de que la carga viral baje y no evolucione en enfermedades pulmonares más graves". Explicó que se da "en dosis de 0.6 gramos por kilo de peso, en un tratamiento de tres hasta cinco días, dependiendo la evolución. Siempre en etapa temprana, en una persona internada con neumonía, no tiene mucho sentido"

Reiteró que "es una herramienta para ayudar en una etapa inicial, cuando aparecen los síntomas es el pico de carga viral en el organismo, entonces si ahí podemos actuar y darle una ayuda al sistema inmune, se eliminará más rápido el virus"

También destacó el uso preventivo, "para casos de gente que ha estado expuesta al virus o conviviendo con pacientes positivos. La ciencia también lo ha comprobado". De todos modos, explicó que no cumple la función de una vacuna.

Por otro lado, Lanusse admitió que "lamentablemente existió la automedicación, desde la ciencia no podemos pregonarla, porque no es buena. Lo ideal es con la supervisión de un médico, pero ocurrió porque no hubo una guía de los organismos controladores de cómo se podría haber usado. Entonces, ante la necesidad de la gente de encontrar una solución, se produjo esto"

Por último, respecto a la vacunación en medio de un tratamiento con ivermectina, dijo: "no hay evidencia respecto a esto, si yo tengo que opinar, aconsejo no estar en un tratamiento preventivo al mismo tiempo que uno se vacuna"