15 de diciembre de 2018
La paz y la
naturaleza suele ser nuestro mayor deseo en el ajetreo de la vida diaria. Aquí
vivimos en valle paradisíaco -mal que nos pese y nos quejemos- pero siempre
buscaremos nuestro pequeño mundo privado. No importa si es mínimo o empinado,
es nuestro espacio y siempre puede ser suficiente para algo natural y verde.
Tanto han cambiado las cosas, que se cultivan lechugas, acelgas y tomates en los
balcones, aromáticas en macetas colgantes y jardines verticales llenos de
colores con ESCASO MANTENIMIENTO. Han tomado la delantera las plantas
silvestres, y el césped -con sus infinitos y trabajosos secretos- es
reemplazado por nuevas tendencias de cobertura. El ahorro de agua y energía en
el mantenimiento es fundamental, tampoco hay tiempo para regar todas las tardes
Sin querer han vuelto
los ciruelos, mandarinas, duraznos y quinotos, esos de nuestra infancia, que
estaban al fondo de casa. Donde había
olor de azahar y lavanda, donde la menta crecía en cualquier rincón; y hoy
anida en el borde de un macetón de terracota amiga de un limonero, además han
regresado los geranios, los malvones y las calas. Pero los jardines no quieren
ser perfectos, no deben dar mucho trabajo, ni usar agroquímicos o luchar con
las hormigas.
Hay nuevas técnicas de mantenimiento para adaptar los
diseños de jardines a los condicionantes climáticos y edafológicos, la
selección de plantas autóctonas y alóctonas de reconocida aclimatación piden
una planificación experta y equilibrada para que todo el sistema resulte
eficiente, reduzca los costos y simplifique el mantenimiento.
Para que un jardín no sea un lujo imposible, hay que tener
en cuenta el nuevo comportamiento social con referencia a las zonas verdes
públicas, por tanto, un breve espacio en casa será suficiente incluso para
producir algo de verdura sana. No podemos olvidar la amenaza del cambio
climático, y nuestro escaso tiempo que nos impide dedicar horas diarias al riego
en pos de que no mueran nuestras plantitas.
¿Cómo se planifica un jardín eficiente, con poco riego, buen
escurrimiento y con especies perennes? Comencemos por comprender que los
arbustos "recortados" y perfectos ya no son una opción, ahora crecen a gusto,
no se adaptan a formas y gustan andar "despeinados", además los bordes con
plantines todos "correctos" no resultan naturales ni espontáneos, la tendencia
es libertad, soltura, expresión de follaje y floración. No hay verde más
hermoso que las verduras entre las flores: quedan protegidas, lucen estupendas
y se comen diariamente.
Las calas, azucenas, las dalias... vuelven a mostrarse en el
siglo 21. Las "pérgolas" que tamizan el sol con enramados artesanales, se
completan con parras y glicinas.
No es complicado si queremos aprender un poco y prestar
atención. ¡Google y YouTube también sirven para cosas muy útiles!
HISTORIA VERDE
Debemos admitir que la jardinería ha estado al alcance de
las clases sociales superiores, el resto de la sociedad apenas podía acceder
con menor criterio estético. Pero la historia demuestra que la prosperidad
también reivindicó derechos como el del espacio público.
En la España del siglo XVI bajo los postulados del
Renacimiento, se construyó el primer jardín público del continente, en Sevilla,
en los terrenos inundables del centro de la ciuda. Hubo que drenarlos con
acequias, arbolarlos, colocarles fuentes y monumentos que aún se conservan, y
así nace en 1574 la "Alameda de Hércules".
Tras este primer jardín público europeo, siguió Inglaterra,
durante la época victoriana, concediendo tierras para la construcción de
jardines públicos.
Hacia 1850 nace la ciencia urbanística como necesidad de
resolver dos problemas: la higiene de la ciudad y la especulación del suelo.
Toda una revolución.
El cuarto Congreso Internacional de Arquitectura Moderna se
celebra en Atenas en 1933 y es la primera vez que el urbanismo como
especialidad, es destacado para el desarrollo de las ciudades. Esas
conclusiones son conocidas como la "Carta
de Atenas", y constituyeron la base del urbanismo «funcionalista» de
nuestros días: articular las zonas verdes con buen diseño de la naturaleza en
beneficio del bienestar y el orden ciudadano.
En la antigüedad Atenas y Roma usaron el arbolado para
regular las condiciones climáticas de la ciudad, humedad y control de la
temperatura, estableciendo el microclima local adecuado en los espacios
abiertos. Ya se mencionaba el "buen sabor del aire" en presencia de las hojas
que sirven para filtrar la atmósfera y reducir la velocidad del viento, atenuar
el ruido de baja frecuencia y fomentar la presencia de aves e insectos.
Hasta aquí, los jardines privados seguían pulseando por el
poder de sus tamaños y sus diseños perfectos. Tanta agua era necesaria que
cuanto más debían de luchar para acercarla, más demostraba el poder de sus
dueños. Setos y laberintos, fuentes llenas de nenúfares y cisnes, escalinatas
con cientos de estatuas, y particularmente verdes y solo verdes (como los
jardines renacentistas), o llenos de fuentes de mil chorros como los franceses.
Solo la campiña se permitía la rebeldía sin "parterres" o canteros, y la voluptuosidad
de los colores... Esos que los impresionistas iluminaron y debieron buscar en la
Francia profunda o como Monet que en un recodo de Normandía llamado Giverny, creó su propio jardín. Cézanne, eligió el sur de Francia,
cerca de Aix-en-Provence, al pie de la Montaña Sainte-Victoire, que pintó
cientos de veces en diversos momentos, horas, estaciones y climas. El
impresionismo fue lo que fue, porque existían los jardines desbocados de color.
La Babilonia de Nabucodonosor, hablamos del siglo VI a.C,
requirió enormes trabajos de ingeniería para subir por poleas y canales, agua
desde el río Éufrates hasta grandes alturas, dejando a su paso coloridos
dinteles y bordes de terrazas floridas, árboles y palmeras de gran porte que se
veían desde lejos, en lo que era pleno desierto. Enorme señal de poderío.
Es tan interesante que le cuento algo más, Monty Don (alemán criado en
Inglaterra), es agrónomo y arquitecto, escritor y periodista experto en jardines.
Pues NETFLIX, tiene dos hermosas series a cargo de Monty Don: "Jardines
Franceses" & "Jardines Italianos". No se las pierda. Y si piensa que en
un mínimo espacio no se puede crear un paraíso: Monty tiene otra joya en
NETFLIX: "Big Dreams, Small Spaces" (grandes sueños en pequeños
espacios), créame...vale la pena.
XEROJARDINERÍA
Pero el mantenimiento de un jardín tradicional no resulta precisamente
económico: cortarlo sistemáticamente, resembrar, controlar las malezas y el
riego diario, las podas, la reposición de plantines, las pestes y plagas hacen
que sean poco sostenibles. Si tenemos en cuenta que solo el riego del césped se
lleva el 70% del agua usada en el jardín y que en muchas ocasiones se usa agua
potable de la red de abastecimiento, es natural un replanteo en los jardines
privados: buscar una solución que combine belleza y eficiencia hídrica. Para
100m2 de terreno, el sistema de aspersión y/o goteo (sin contar el timer o la
central de control) llegan a los 200 mil pesos, el doble que la inversión en
forestarlo.
Entonces aparecen nuevos términos, y oímos hablar de los jardines xerófilos, proveniente del
griego: xero: seco, filo: amigo,
indica que su forestación está especialmente adaptada a la escasez de agua, y
hablamos no solo de las "suculentas" o "crasas" (esos pasteles gordos o los
cactus que no requieren riego), sino de muchísimas especies interesantes que
toleran la sed, el sol, el calor. Estos jardines concebidos para alentar la
sustentabilidad y proteger el medioambiente, se adaptan a rocas, pendientes y
su requerimiento hídrico consume una cuarta parte de agua de un jardín
convencional.
La planificación es un diseño previo, un diagnóstico de las
áreas soleadas y calientes separando de las sombrías y más frescas. El desafío
tiene cinco postulados:
Contemplar el mantenimiento es parte de la
eficiencia, y mucho depende también de nuestras conductas, como regar en las
horas de menos calor (anochecer o amanecer) para reducir la evaporación del
agua. No regar los días de fuerte viento, adaptando el riego a la meteorología.
No abusar de los fertilizantes y emplear productos y sistemas naturales de
abono y control de plagas. Es una buena terapia observar nuestro pequeño
paraíso e ir quitando las malas hierbas a mano.
No basta manifestarse eco friendly (amigable con el
medioambiente), hay que mantener conductas cotidianas en ese sentido. La xerojardinería va por ahí, permite
variedad y respeto por la naturaleza, producción ecológica de especies
comestibles y contribuye a la sustentabilidad de un recurso tan importante para
la vida como es el agua.
ESCONDIDOS O
ENREJADOS
Me llevé la sorpresa que no es sencillo fotografías un
jardín que se "esconde" tras enormes muros y portones. Los jardines "del
frente" de las casas se han reducido y varios testimonios me convencieron que: "no
podes ni siquiera reponer los plantines porque los roban... ni que decir que me
han robado hasta los macetones del porche, creo que haré como mis vecinas y
pondré rejas en este acceso"
Esto me llevó a detectar muchísimos ingresos enrejados donde
cuelgan algunos malvones y no mucho más, o ver jardines delanteros abandonados
y con gajos de rosas arrancados por furtivos ladrones de flores... entonces ese
espacio ya no se considera parte de la casa, ni siquiera es orgullo de
presentación, más bien un riesgo que atenta contra la seguridad.
En otros casos, logré ver maravillas tras esos muros enormes
que se destacan en muchas partes de la ciudad, pero no me permitieron ni fotos
ni menciones, menos apellidos o algún rasgo que identificara la calle o la
casa. El temor está fundado en la inseguridad, logré ingresar a cinco
bellísimos y muy modernos espacios... en diferentes zonas, pero me pidieron que
no fotografiara ni mencionara, que prefieren el paredón con las cámaras y los
portones electrónicos con el botón de pánico.
Pude ver estanques con nenúfares, glorietas y tapices verdes
sin césped porque en su lugar hay tréboles o leguminosas de cobertura: una maravilla
que no necesita ser recortado. Caminé por grava de colores, piedrecillas
prolijas, pisé un camino de troncos hermosamente colocados, me perdí entre
enormes cortaderas del amarillo al rojo carmesí, me rodearon especies mínimas
rastreras con flores blancas perfumadas que se despiertan de día y son casi
silvestres. Caminé sobre un jardín en la sierra...bien arriba, donde sólo los
deck sostenidos sobre el bioma serrano conformaban el recorrido. Asistí a un té
con cedrón y menta cortada al lado de la mesa bajo un tejido de jazmines entre
ramitas atadas con formio para una media sombra de sostén. Me conmovieron las
palmeras y los escalones de piedra en un recorrido hasta un mirador con
especies de floración escalonada. Todo escondido y preservado. Todo íntimo y
protegido. La mayoría con escaso riego y técnicas sustentables, sin podas ni
recambio estacional.
Gracias a quienes me permitieron entrar, y comprendo que no
deseen la exposición, estos no son los mejores tiempos. Pero me encantó
compartir por un ratito vuestro paraíso.
POCO MANTENIMIENTO,
ESPECIES PERENNES Y VERDURAS
Lucía Blanco (44)
estudió paisajismo en el Centro Pampa del
John Brookes School of Garden Disegn (Pilar), amistosa, dinámica y
dispuesta abre las puertas de su casa y de sus obras. Su hija Socorro (12)
convive con una vida sustentable en todo concepto y eso se nota: "esta
casa es el producto de nuestra propia evolución, hemos comprendido cada
necesidad y respetado la racionalidad en cada rincón, no podemos consumir más
agua de la necesaria, el jardín debe ser productivo y generar emociones, nunca
volvernos esclavos. Los espacios siempre tienen todos los tipos de luz y de
tierra, de orientación para la sombra o el viento, cada jardín se expone más
protegido acá y más expuesto allá... y hay vegetación para todos esos espacios.
Ese en nuestro trabajo, antiguamente el agua significaba PODER y hoy vuelve a
ocurrir lo mismo, el agua es escasa, debemos cuidarla... podemos perderla y todos
seremos responsables. Un planeta sin agua jamás será habitable, pero eso no
significa renunciar al verde doméstico sino al contrario, pide reflexionar más.
Amo los lugares de "solazo" donde todo el día el sol pega fuerte, me enamoran
las rocas y los pastos naturales... me encanta dejarlos como se presentan y generar
planos con decks para caminar sobre ellos sin molestar a la naturaleza, un
plano volado de madera es una terraza infinitamente más bella que un jardín
renacentista. Hoy no nos podemos permitir esos lujos del siglo 16, aunque se
puedan pagar...resultan obscenos"
Lucía es una experta en pisos permeables para una muy buena
absorción, expresa que el exceso de pavimento, cemento y mosaicos provoca una
escorrentía que nos deja sin posibilidad de filtrado y alimentación de las
napas. Es urgente comprender que rescatar las zonas de filtrado colabora con el
ecosistema, asfaltar y cubrir todo de cemento no siempre es desarrollo... y eso
hay que contemplarlo. Vemos juntas las fotos de sus obras con ladrillos sin
juntas de cemento sino liberados, por donde asoman pequeñas y verdes hojitas
hasta con mínimas flores, una técnica antigua y asiática, que cuida el suelo
como en Sumatra o en Bali. Aquí el Thymus, la Leptinella, la Pratia o Lobelia pedunculata...
algunas especies de Kalanchoe dejan lugar para el escurrimiento y toleran bien
el tránsito entre lajas, ladrillos o losetas.
Su paraíso, no olvida lo que ella llama MEMORIA CULTURAL: "Crecí
entre frutales, limoneros, hortensias y agapanthus, mi infancia estuvo llena de
calas y la menta o el cedrón se cortaban a la hora del té. Eso no lo quiero
cambiar, la chacra familiar conserva esas extensas borduras y me provocan
placer, trato de incluirlas si hallo el lugar en un proyecto. Aquí tengo mis
macetas con cítricos y menta que cubre la base y evita la evaporación. Pensé
este jardín para que la huerta esté al alcance de la mano, un poco elevada y
sea tan natural como la rosa White del fondo... cortamos en el día y comemos lo
de la estación. Mi hija Socorro ama la huerta y sobre todo la comprende. Es una
apuesta a las generaciones que deberán encontrar el modo de sostener el
planeta, porque esto SE APRENDE. Así como hacemos la reducción de nuestros
residuos y el "compost" para fertilizar, hemos también aprendido la restricción
del riego. Sin conciencia yo no puedo hacer un proyecto de jardín para un
cliente, y tampoco puedo vivir sin esa coherencia"
Lucía considera la "poda" como algo extremadamente radical,
prefiere que los buxus (boj) estén "despeinados", y que las cortaderas se
manifiesten. Estimula los canteros solo con un borde cortado prolijo y retirar
las hojas eventuales que hayan caído, no mucho más. Ella dibuja como los dioses
y sus proyectos son claros... tratando de respetar lo antiguo reestructurando con
las nuevas miradas sustentables: "Amo las suculentas que ya viste en la
entrada, ellas viven del aire, de las gotitas de lluvia, me gustan los frutales
porque producen y animan al consumo de estación, me resulta atractivo que un
balcón pueda tener lechugas, acelgas y tomates, siempre alegra la vida un
espacio verde por pequeño que sea, pero trato que no sea esclavizante porque
termina en abandono y no hay nada más frustrante que ese fracaso. Cuando
compramos por arrebato una planta -de lo que sea- imaginando que podrá vivir en
cualquier sitio, estamos gastando sin certeza. Por eso tener un proyecto, no
significa completarlo en un mes ni dos ni en seis, sino tener las líneas
fundamentales para ir completando sin errores sabiendo cómo resultará, cómo lo
mantendremos y como un paso no obligará a deshacer el anterior. Re proyectar un
jardín no señala quitar todo, sino organizar de nuevo, porque para un
paisajista quitar un árbol, una enredadera, una hiedra, es un dolor. Ya está
allí, ya vive allí y es parte de esa familia, hay que resolver como incluirla
en el nuevo diseño aprovechando ese enorme valor de años de crecimiento y
adaptación"
NUEVOS PLANOS VERDES
Analía Alonso (56)
estudió paisajismo en el Vivero
Antoniucci (MDQ) y completó sus estudios en el Instituto Superior de Diseño (B° Monserrat C.A.B.A), cuando el desafío
era reducir el mantenimiento de los espacios verdes, racionalizar el agua y no
competirle al entorno, generando Jardines
Sostenibles.
Ya le dedicamos algo a los jardines espontáneos,
sostenibles, xerófilos...que no son novedad, pero con el nuevo siglo los vientos
de cambio fueron el estilo de Analía,que emprendió una batalla contra el césped
tradicional y complicado: "los planos verdes han debido ir cambiando de
manera sustancial, porque resulta difícil mantenerlos, implantarlos y apuntamos
a preservar la economía y el ecosistema, evitando el gran consumo de agua que
requiere un jardín. Es fundamental que estos nuevos planos puedan DRENAR,
entonces la variable se da en las especies seleccionadas, que sean más
tolerantes al secano: Gramíneas, Carex, especies nativas que junto a rastreras
o tapizantes van colonizando sin mayores dificultades: Erigeron, Ajuga,
Liriopes, Plectrantus, Sagina subulata, Dimondia perenne, la dichondra. Para
las zonas más sombrías el "colchón de novia" o "lágrimas de la virgen" (Soleirolia
soleirolii) resulta muy eficiente. Incluso los jazmines trepadores cubren con
gran eficiencia el suelo y no requieren poda ni recortes, como en el Parque
Micaela Bastidas (Puerto Madero) donde se han usado para cubrir muchos planos
verdes. Y funciona. Me gusta pensar que un jardín es para el disfrute, para el
relax, para percibir sus aromas, sus colores, sus mutaciones a lo largo de las
cuatro estaciones. No para volvernos esclavos del mantenimiento en exceso... ¡los
humanos necesitamos del verde!"
Hoy, donde el agua es el recurso natural más importante,
debemos ser muy respetuosos en su utilización para el riego, encontrando otras
salidas válidas, considerando el importante costo de instalación. Hay formas
bellas para generar superficies prolijas, permitir el drenaje y que no insuman
trabajo. Hay especies que conviven con el ecosistema local y con un buen manejo
en la distribución del jardín logramos atenuar el impacto de plagas, hormigas,
babosas o caracoles... disminuyendo el uso de agroquímicos.
Analía inició su trabajo en Tandil, predicando incorporar la
idea del DISEÑO, organizando los jardines de forma tal de que nos permitiera
plantar una sola vez: bien a la inglesa.
Sumando el concepto de varias alturas, con la incorporación de semillas que nos
permitan tener una floración escalonada, en diferentes colores durante todo el
año: amapolas, lavandas, zinnias, margaritas, coreopsis, sisirrinchos, gauras,
salvias y verbenas bonaerensis provocan asombro además de cuidarse solas.
FRUTALES Y BULBOS,
COMO ANTES
Mi pregunta va hacia los frutales que antes dominaban los
patios traseros: "han vuelto y con fuerza: limoneros, mandarinas, quinotos, así como los de pepita: cerezos, ciruelos,
guindas, en nuestra zona se dan magníficos y producen cantidad. Como han vuelto
también los bulbos: gladiolos, tulipanes, dalias, estamos viendo azucenas...
amarilis y clivias. ¡Es una gran noticia! Habrás visto que las suculentas están
de moda y entre piedras no hay mejor respuesta. Yo he trabajado en una cubierta
de piedras planas grandes y pequeñas piedritas en sus intersticios... también
ubiqué suculentas, con un resultado maravilloso. Es bien cierto que tampoco
podemos dejar de lado la concepción tradicional del jardín con sus plantines
según la estación, el césped perfecto y la lucha contra las plagas, la poda y
el riego. Pero los nuevos cambios ambientales nos obligan a ser sustentables, a
cuidar cada recurso, el agua en primer lugar, y evitar el fracaso por no haber
diseñado correctamente, sabiendo qué colocar según la orientación, la luz, el
viento. Esperar el crecimiento de un jardín para que no llegue nunca es perder
vida. Aceptar el concepto SERRANO en las especies que nos rodean es el mejor
negocio y el mejor regalo. Es una flora bella, colorida, con espigas:
cortaderas (Colas de zorro), Stipas, Paspalum, Poas, que puede combinarse con
otras exóticas como los Carex que toleran cualquier seca y nunca claudican,
junto con arbustos como las chilcas, senecios, brusquillas. Hay cantidad de
nuevas-viejas especies para vivir en armonía, hay mucha flora autóctona, espontánea
que puede alegrarnos la vida con bajo costo y poco trabajo. Basta abrir la
cabeza"
DESDE EL JARDÍN
Jerzy Kosinski
nació en Polonia (1933) estudió Cs Políticas en la Universidad de Lodz, y en
1957 emigró a EEUU, allí estudió en Columbia siendo profesor en Princeton y
Yale. DESDE EL JARDÍN es una
maravillosa novela sencilla y sin final. El protagonista es un hombre de pocas
luces y escaso entendimiento, "prohijado" por un ilustre millonario, que solo
aprendió a ocuparse del jardín y mirar TV el resto del tiempo. A eso se reduce
su mundo. No sabe leer ni escribir, pero las horas de programas y películas le
han dado hasta un acento extraño. Al morir su benefactor, queda indocumentado y
restringido a la asistencia con la única sabiduría de las prácticas oportunas para
resolver la vida del jardín y algunas situaciones que copia de la TV.
La sutil trama de la novela lo lleva a interactuar -sin
entender y sin buscarlo- con los más altos círculos de la vida social,
financiera y política estadounidense. Sus respuestas son interpretadas como
metáforas y se le otorga una valía superlativa. No es rastreable por ser
indocumentado, es suave y amable, y su nombre CHANCE, sin apellido...hace que se
le otorguen el de GARDINER, solo porque él respondió que era "jardinero".
La vida posee una naturalidad que Kosinski también dejó en
claro en varias de sus obras, y un ritmo que se repite no importa cual sea la
actividad, así como sucede en cualquier jardín, donde el mayor poder es la
naturaleza y son mínimas las modificaciones necesarias que el hombre hace para
que se luzca más o aquellas desafortunadas intervenciones que suelen
arruinarla.
Cuatro párrafos de la novela y su contexto sirven para
remate de esta nota.
Llevado a la Bolsa de Valores, ante el presidente le
preguntan:
"Y usted, señor Gardiner, ¿qué opina de la mala época por la que
atraviesa Wall Street" Chance se estremeció. Sintió como si le hubieran
arrancado de pronto las raíces de su pensamiento la tierra húmeda y las
hubiesen lanzado, hechas una maraña, al aire inhóspito. Finalmente, dijo: -En
todo jardín hay una época de crecimiento. Existen la primavera y el verano,
pero también el otoño y el invierno, a los que suceden nuevamente la primavera
y el otoño. Mientras no se hayan seccionado las raíces todo está bien y seguirá
estando bien- Levantó los ojos. Rand lo estaba mirando y asentía con la cabeza.
Sus palabras parecían haber agradado al presidente. Debo reconocer, señor
Gardiner -dijo el presidente- que hace mucho, mucho tiempo que no escucho una
observación tan alentadora y optimista como la que acaba de hacer -, se puso de
pie, de espaldas al hogar - Muchos de nosotros olvidamos que la Naturaleza y la
Sociedad son una misma cosa. Sí, aunque hemos intentado desprendernos de la
Naturaleza, seguimos siendo parte de ella. Al igual que la naturaleza, nuestro
sistema económico es, a la larga, estable y racional, y por ello no debe
inspirarnos temor estar a su merced-. El presidente titubeó un momento y luego
se dirigió a Rand -Aceptamos con alegría las estaciones inevitables de la
naturaleza, pero nos preocupan las estaciones de nuestra economía. ¡Qué
tontería de nuestra parte! -
Le sonrió a Chance -Envidio al
señor Gardiner su profundo buen sentido. Esto es justamente lo que nos hace
falta en el Capitolio-"
La economía estaba estancada y en serias dificultades, el
presidente era cauto al comunicar, pero usa la comparación de Chance:
"La reunión anual del Instituto Financiero se inició en un ambiente de
gran expectativa y tensión como consecuencia del anuncio efectuado por la
mañana de que el índice de desempleo nacional había alcanzado un nivel sin
precedentes. Todos los medios de información al público estaban sobre alerta.
En su discurso, el presidente aseguró que no se había previsto la adopción
inmediata de ninguna medida drástica por parte del Gobierno, si bien se había
producido un nuevo descenso repentino en la productividad. -Hemos gozado de la
primavera -dijo- y también del verano, pero desgraciadamente, lo mismo que en
el jardín del mundo, es inevitable que lleguen los fríos y tormentas del otoño
y el invierno. -El Presidente subrayó que mientras las semillas de la industria
permaneciesen fuertemente arraigadas en la vida del país, la economía volvería
a florecer con seguridad"
Chance Gardiner es entrevistado en TV, llevado en limusina y
maquillado, se sorprende ante la cantidad de televisores que en el estudio
reproducían la misma imagen en diversos planos... hasta verse a sí mismo, para
reflexionar "la televisión de ve a ella
misma". En la entrevista se le preguntó sobre la visión financiera del
estado y la crisis actual:
"Aclaremos bien las cosas, señor Gardiner. Su opinión es, pues, que la
retracción económica, la tendencia bajista del mercado bursátil, el aumento en
el desempleo. No son más que una frase, una época, por así decirlo, en la
evolución de un jardín
-Eso creo - dijo Chance- en un jardín, las plantas florecen, pero
primero deben marchitarse; los árboles tienen que perder sus hojas para que
aparezcan las nuevas y para desarrollarse con más vigor. Algunos árboles
mueren, pero los nuevos vástagos los reemplazan. Los jardines necesitan mucho
cuidado, pero si uno siente amor por su jardín no le importa trabajar en él y
esperar hasta que florezca con seguridad en la estación que corresponde.
Las
últimas palabras de Chance se perdieron en parte por el murmullo animado del
público. Siguieron aplausos continuados, el entrevistador se puso de pie
lentamente e invitó con un gesto a Chance a que se reuniera con él en el centro
del escenario, donde lo abrazó ceremoniosamente. El aplauso alcanzó
proporciones inusitadas. Chance estaba indeciso. Cuando cesó el bullicio, el
anfitrión le estrechó la mano y le dijo: -Muchas gracias, señor Gardiner. Usted
está inspirado por el espíritu que tanta falta hace en este país. Confiemos en
que sea un anuncio del advenimiento de la primavera en nuestra economía.
Gracias una vez más, señor "Chauncey Gardiner" financista, asesor presidencial
y auténtico estadista".
La novela desenrolla dichos sin decir, entre embajadores
rusos y alemanes, y todos disputan la sabiduría de este hombre, al que hasta
han mutado el nombre. No figura en ningún registro, no está nacido, ni educado
ni posee propiedades. Se lo supone espía, infiltrado, aprovechador...
Pero en un desesperado momento al armar la nueva fórmula
presidencial, y ante la falta de un candidato realmente conocido y sin pasado
condenable, puro e innovador... suena el nombre de Chauncey Gardiner, ni siquiera el suyo: Chance.
"Desde el Jardín" Jerzy Kosinski
Harcourt Trade Publishers - 1971
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