Juani Gorostidi desde hace más de dos años es el tecladista de la ya legendaria banda del rock nacional y sigue viviendo un sueño, de pasar a ser fan a miembro oficial del grupo.

En diálogo con El Diario de Tandil, Juani contó que todo "fue medio casualidad y de mandado también".

"Yo seguí a la banda toda la vida y ellos siempre estuvieron muy pendientes de su público. De tanto ir a los recitales, el manager me empezó a identificar, en un momento les regalé un teclado, con Fisión tocamos dos o tres veces de invitados. Cuando ellos se quedaron sin tecladista, me animé y les mandé un mensaje, ahí arranqué", recordó.

Así empezó a participar como invitado, grabando algunas secuencias, siendo parte de algunas nuevas grabaciones y subiendo al escenario en eventos grandes. Paso a paso y cumpliendo perfectamente con su rol, Juani quedó fijo en la banda. Contó que "el primer show entero que toqué fue en Baradero Rock que cerró Kapanga, ahí me quedé y no bajé más".

De esa gran fecha, confiesa que "estaba re seguro de lo que hacía, pero se me aflojaron las patas cuando llegó el estribillo del tema "Rock", que entró todo el grito de la gente que estaba cantando en llamas. Escuchaba todo por los auriculares, miro mis manos y los teclados que estaban sonando eran los míos, se me reventó la cabeza".

"Ahora es eso de Baradero en todos los recitales. Me dan ganas de estar viendo el show. Cuando me pasan la lista de temas para ver cual tocamos, no quiero sacar ninguno, para mí son todos temazos, hagamos un show de 10 horas. Todos los shows, del privado más chiquito a los grandes festivales, son espectaculares", dice el tandilense.

Además de estar compartiendo el día a día con sus ídolos de Kapanga, en cada festival se codea con todos los grandes músicos del rock nacional, siendo parte a la misma altura que cualquiera de ellos. Al respecto, dice que "pude conocer a casi todos los artistas que escuchaba desde que tengo uso de razón. Es una locura, es como estar en Disney. Voy caminando y veo a todos en los camarines, vienen, te saludan, te dan charla. Aparte los conocés desde otro lado, a algunos ya los admiras como artista y son mucho mejor persona. Me da mucha vergüenza pedir fotos, me guardo las ganas para no quedar desubicado".

Por otro lado, además de conocer gente, conoce lugares. Kapanga es uno de los grupos que más gira por todo el país. "Toca un montón y en lugares que yo ni sabía que existían. Fiestas de fruta y verduras, en todas. Con fisión le metíamos fuerte y hacíamos todo nosotros, ahora es lo mismo pero con un grupo mucho más grande".

Y también los tours salen del país. Ya pasó por Paraguay y Colombia, para dentro de poco cruzar el Atlántico para una gira Europea: "Si no fuese con la banda creo que nunca hubiese podido ir a esos lugares".

Todas estas vueltas y la continuidad de este sueño, lo trae por primera vez a jugar de local en Tandil como integrante oficial de Kapanga. "me pone contento porque hay un montón de gente que sabe lo que es Kapanga para mí y me van a poder ver. Mis amigos se portaron espectacular, han hecho grandes viajes para ir a verme, han ido a San Juan o Córdoba. Ahora van a poder ir todos, mis amigos y mi familia".

Además, el terruño no es poca cosa para él, más allá de haber tenido que mudarse por obvias razones laborales, dice que "no puedo despegarme de Tandil todavía, lo de Buenos Aires es estratégico nomas. Si tengo unos días libres, lo primero que hago es venirme a ver a amigos y salgo a ver bandas. En Tandil hay un montón de bandas que están buenísimas, las voy a ver y me encantan. Por ahí falta que echen el ojo para ese lado, nada más".

Kapanga toca este jueves 18 de julio a las 20 horas en El Cielito (Chacabuco 126). Las entradas se consiguen en Manhattan Instrumentos Musicales (Chacabuco 873) o a través de www.articket.com.ar