"Este proyecto recoge una idea que habíamos propuesto en la Fiesta del Picapedrero y que ahora convertimos en una propuesta concreta", explicó Martínez y agregó: "El granito trabajado por los picapedreros, que actualmente se encuentra en nuestras calles y que a menudo se retira sin un destino claro, será trasladado de vuelta a Cerro Leones para ser utilizado en obras como calles adoquinadas y anfiteatros, entre otros proyectos".

El proyecto responde a una creciente preocupación por el retiro de elementos de piedra como granitullos, adoquines y cordones de los espacios públicos, que forman parte integral de la historia y el patrimonio cultural de Tandil. "Estas piedras no son simples rocas; son testimonios vivientes de las técnicas artesanales transmitidas de generación en generación, y han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial del Municipio de Tandil y de la Provincia de Buenos Aires", expresó Martínez.

La ordenanza propuesta establece, en su artículo primero, que las piedras retiradas deben ser reincorporadas al Cerro Leones en forma de obras de arte y otros proyectos públicos que las destaquen. Asimismo, el artículo segundo insiste en que estas obras deben ser debidamente señalizadas e incluir descripciones detalladas sobre la historia y el trabajo humano detrás del material lítico.

El proyecto no sólo busca honrar y preservar el arte del trabajo picapedrero sino también fortalecer la identidad local mediante la integración de la comunidad en la Fiesta Popular de los Picapedreros, donde se espera que estas obras sean expuestas. "Es fundamental entender y apreciar nuestras raíces para construir un futuro donde nuestra cultura y tradiciones continúen floreciendo; y además sean parte del fortalecimiento de diferentes industrias, como la del turismo", expresó el concejal de Unión por la Patria.

La implementación de esta ordenanza intentará asegurar que el legado picapedrero sea recordado y que siga siendo una parte esencial de la ciudad. "Este proyecto no solo se propone proteger y utilizar de manera sostenible el material histórico de la ciudad, sino también rendir homenaje al trabajo de los picapedreros: es un acto de justicia y reconocimiento a este laborioso arte", finalizó Martínez.