8 de marzo de 2022
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El martes, en conmemoración a un nuevo Día
Internacional de la Mujer, se realizó una enorme marcha en el centro de nuestra
ciudad.
La convocatoria comenzó temprano, en la Plaza
Independencia, con distintas actividades educativas y culturales.
Alrededor de las 18:30 horas, se armó la extensa
caravana para recorrer las calles del centro tandilense. La fila de mujeres
alcanzó unas seis cuadras de extensión.
Las miles de manifestantes arrancaron en la
Plaza hasta Maipú, para luego tomar 9 de Julio, mitre y nuevamente Rodríguez.
Al llegar al Municipio, se dio lectura del
documento con los reclamos:
VI Paro
Internacional Feminista Todas las deudas son con nosotres
Como Asamblea Feminista de Tandil organizamos
el VI Paro Internacional Feminista en el marco del Día Internacional de las
mujeres y disidencias trabajadoras.
El 8M se ha convertido en el único Paro
Internacional y por eso abrió un nuevo terreno de la práctica política a nivel
global. En Tandil nos unimos a la marea de más de 60 países para protagonizar
esta jornada de lucha.
En nuestro país, somos el movimiento que le
hizo el primer paro a Macri cuando gobernaba nuestro país, somos la marea que
le dio protagonismo a miles de mujeres y disidencias organizadas a lo largo y
ancho del país para que puedan volver a sus trincheras más fuertes y con
espalda colectiva, les que pusimos en debate no sólo el binarismo de la
identidad de género, sino también los límites de la identidad trabajadora a
partir de la pelea por el reconocimiento de los cuidados, como parte de las
tareas reproductivas.
Este 8M nos encuentra atravesando debates
fundamentales y proponiendo una agenda que busca construir la idea de que lo
conseguido es el piso del que partimos para seguir prefigurando el mundo sin
violencias y sin desigualdades que queremos.
Discutimos la economía, la deuda, la crisis:
Que la deuda la paguen los que la fugaron. Ponemos sobre la mesa que la salida
de la crisis económica que atravesamos no puede ser a expensas del pueblo, y
particularmente, cargada sobre los cuerpos de mujeres y disidencias, que
ocupamos el 70% de las cifras de la pobreza.
La feminización de la pobreza se puede
explicar por las tareas no pagas que realizamos la mayoría de las mujeres al
interior de los hogares y por el bajo reconocimiento monetario que tiene su
segmento pago, es decir, el hecho de que el salario más bajo de la economía sea
el de las trabajadoras de casas particulares.
La organización social de los cuidados es
relegada casi exclusivamente a los hogares, y de esta manera, individualiza en
cada familia cómo resolver dichas tareas que son indispensables para la existencia
del conjunto de la población.
De acuerdo a los últimos datos relevados por
INDEC, el 71% de los trabajos domésticos no remunerados son realizados por
mujeres. Se le suma a este dato, que estos trabajos representan el 15,9% de
nuestro PBI, lo que indica que es muy difícil intentar mejorar la vida de todes
sin entender el papel clave que los cuidados tienen en el bienestar social.
Todas las políticas económicas tienen efectos
distributivos en términos de ingresos y también de género. Aunque se pretenda
neutral, la programación económica nunca lo es. En la Argentina existen
desigualdades estructurales y reducirlas es una cuestión de Estado. Las
mujeres, sobre todo las más jóvenes y quienes son madres, junto al colectivo
travesti trans, son las más pobres y las que más obstáculos tienen en el
mercado de trabajo. Hay que cerrar esas brechas de desigualdad, no solo para
alcanzar más justicia social, sino también, porque le hace bien a la economía.
Esta es una condición indispensable para un desarrollo sostenible.
Avanzamos con el Plan Nacional contra las
Violencias, el programa Acompañar, el cupo laboral travesti trans, la
legalización del aborto, y hoy nos proponemos profundizar ese camino exigiendo
que se avance con el sistema integral de políticas de cuidado y las licencias
igualitarias. Argentina es uno de los países latinoamericanos más retrasados en
los modelos que contribuyen a reducir las desigualdades de género en la crianza
de niñas, niños y adolescentes. Necesitamos modificar el actual régimen de
licencias, establecidas en el Régimen de Contrato de Trabajo, de 1976, para
alcanzar un modelo más equitativo en términos sociales. Exigimos el tratamiento
del Régimen de Licencias parentales igualitarias, tal como fue anunciado en el
inicio de sesiones ordinarias.
Mujeres y disidencias sexo-genéricas nos
hermanamos para poner de relieve el conjunto de desigualdades y violencias que
vivimos en los diferentes ámbitos, jornadas laborales y dinámicas familiares.
Los últimos años la lucha feminista diseñó el
camino hacia la conquista de los Ministerios de Mujeres, Géneros y Diversidad
de Nación y de Provincia y por primera vez en la historia de una Dirección
Nacional de Economía, igualdad y género en el Ministerio de Economía. Muchas de
las políticas propuestas las venimos sosteniendo desde las militancias, en un
sentido amplio, entendemos que el Estado no está conformado sólo por les
funcionaries, sino que, adquieren un rol central las organizaciones políticas y
sociales en la disputa del modelo político-económico.
La perspectiva de género y de diversidad es
imprescindible para el diseño de programas y planes de gobierno. La economía
argentina tiene el desafío de encontrar un sendero de crecimiento económico que
cierre brechas de desigualdad. Eso implica, desde el feminismo, entender que la
economía de los cuidados es vital para el sostenimiento de todo el tejido
productivo y que las mujeres tienen que ser parte del diseño y construcción
política del presente y el futuro.
El reclamo de un Sistema Integral de Cuidados
es urgente y fundamental si queremos avanzar hacia un país que sea más
igualitario. Dicho reclamo ha sido incluso un compromiso asumido por parte del
Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, y se ha presentado desde el
ejecutivo el proyecto al Congreso este año.
La lucha por la IVE, es un ejemplo de nuestra
potencia y nuestra capacidad de organizar la bronca y volverla demanda
política. Ganamos la ley en la calle, en el congreso y el gobierno, pero
seguimos encontrando obstáculos para acceder
a nuestro derecho, sobre todo en la ciudad de Tandil, que aún nos encontramos
con algunos de ellos. La marea verde sigue de pie, frente a las resistencias
conservadoras. Exigimos la absolución para Miranda Ruiz, médica salteña juzgada
por practicar un aborto. Garantizar derechos no es delito, es una conquista y
lucha que hemos logrado.
Este 2022 nos encuentra recordando que el
último hecho político masivo previo a la pandemia fue el 8M, poniendo en debate
que las tareas de cuidados y el trabajo doméstico no remunerado sostienen la
economía de forma invisibilizada.
Por eso decimos que nuestros trabajos no
remunerados mueven al mundo y que la deuda es con nosotras y nosotres. Sabemos
que las desigualdades estructurales se enfrentan con cambios estructurales y
por eso asumimos la tarea pedagógica de denunciar la invisibilización de los
trabajos de cuidado, propias del capitalismo heterocispatriarcal.
La pandemia nos dejó sin dudas en peores
condiciones como trabajadoras. Muchas perdieron sus empleos, dejando de
percibir ingresos económicos para el sostén de sus familias. Los primeros meses
dieron cuenta de la precariedad de nuestros trabajos en el sector de servicios
domésticos y cuidados, dejándonos sin salario y sin derechos a reclamo. Pero
también nos quedamos sin trabajo las que nos desempeñamos en el comercio ya sea
como empleadas o como trabajadoras autónomas. Las changas se cortaron. Para las
trabajadoras de la Economía Popular la situación no fue mejor. Ante esta
situación económica crítica, el movimiento demandó políticas públicas nacionales,
que, si bien tienen características paliativas, resultaron estratégicas en ese
momento de incertidumbre.
Durante estos dos años, fuimos trabajadoras
las 24 horas del día, en un contexto de aislamiento donde las demandas no
dejaban de crecer: dentro del hogar, cuidamos a niñes, adultes y personas con
discapacidad, fuimos teletrabajadoras poniendo todos nuestros recursos
materiales y económicos, reconfiguramos nuestros empleos, nos pusimos al hombro
la continuidad pedagógica de les integrantes de la familia -a costa de nuestros
propios saberes y nuestro tiempo-, fuimos las gestoras de todas las ayudas
posibles, salimos a garantizar la provisión de alimentos, estuvimos al frente
de las ollas populares donde fue imperioso cocinar colectivamente para que
nadie pase hambre. Además nos formamos y oficiamos como promotoras de salud y
de género, acompañamos el acceso a derechos (no) reproductivos, militamos,
propusimos, debatimos y encontramos estrategias para resisitir durante el ASPO.
Este año nuestra consigna invita a
preguntarnos acerca de la violencia económica y la deuda histórica del Estado y
del patriarcado para con nosotres. Antes decíamos que las mujeres y disidencias
llegábamos a trabajar una doble y triple jornada. Luego de dos años de pandemia,
podemos dar cuenta de cómo la reconfiguración del espacio laboral que se
repliega en el espacio doméstico, implicó un incremento en esta superposición
de jornadas.
Entendemos la necesidad de diseñar estrategias
para transversalizar las perspectivas de género y disidente en los tres poderes
del Estado, por eso, discutimos la justicia patriarcal y demandamos una Reforma
Judicial Feminista. Estamos hartes de que nuestras vidas o muertes sean
juzgadas por una justicia patriarcal heterocis-sexista, que desconoce nuestras
experiencias y dolencias, nuestras necesidades y urgencias. No habrá igualdad
en nuestro país hasta que no se lleve adelante una reforma judicial feminista,
con participación popular.
También enfrentamos las violencias machistas y
patriarcales, multiplicando nuestra exigencia de políticas públicas que nos
asistan y acompañen cuando necesitamos pero sobre todo reclamamos que se
refuercen las políticas orientadas a prevenirlas.
Nuestra(in)seguridad está signada por la
experiencia encarnada de los acosos y agresiones que vivimos en el espacio
público. Tener un cuerpo sexuado femenino o una expresión de género que no
encaja en los límites binarios condiciona nuestro uso de los espacios públicos
y nos expone a agresiones, acoso, violaciones. Una ciudad signada por la
cultura heterocispatraircal nos reprime y nos disciplina también en el modo de
vestir, las zonas que frecuentamos o los horarios en que decidimos salir y
volver a casa.
Porque seguimos peleando por una vida libre de
violencias, denunciamos la cultura de la violación como expresión extrema de
las violencias, así como los femicidios y travesticidios. Son acciones
disciplinadoras, un modo brutal de ejercer el poder y de sembrar el miedo. Por
eso decimos que no son animales ni manada, son hijos sanos del patriarcado.
Contra un sistema de salud que nos excluye y
discrimina, reclamamos por la ley de VIH, que perdió estado parlamentario por
cuarta vez consecutiva hace una semana. Renovamos nuestro compromiso de saldar
esa deuda de más de 32 años, reclamando una Ley Integral que además defina la
producción pública de tratamientos de HIV y enfermedades infecto contagiosas.
En nuestro país, por año hay 4.500
diagnósticos de VIH y 1.400 muertes por causa del virus, datos que la
aprobación de esta ley podría reducir sensiblemente.
En temas de cuidados de nuestros cuerpos hemos
impulsado la idea -que el Estado ha reconocido- que las barreras económicas al
acceso de productos de gestión menstrual tiene implicancias en la salud, la
educación y el trabajo.
También es necesario reconocer que la gestión
menstrual es un proceso que trasciende la experiencia personal en tanto se ve
afectado por condiciones de infraestructura, ingresos o normas culturales.
Aunque ningún proyecto legislativo relativo a
la temática alcanzó jamás el tratamiento en comisiones en el Congreso Nacional,
actualmente se encuentran en estado parlamentario 4 proyectos de ley
pertinentes a la gestión menstrual en el Honorable Senado de la Nación y 10 en
la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. De los 14 proyectos 10 son de
autoría femenina. Apoyamos las iniciativas que se han puesto en marcha por
medio de organizaciones sociales, unidades productivas, ONGs y activistas,
quienes han sido las grandes impulsoras para que este tema entre en la agenda
pública y exigimos su tratamiento en los recintos parlamentarios.
Reclamamos nuestro derecho a vivir vidas
disidentes.
Anticipándonos al 11 de marzo, a un año de su
desaparición,con una angustia politizada nos preguntamos dónde está Tehuel y
exigimos verdad!
Nos movilizamos contra los crímenes
homolesbo-transodiantes y reclamamos por el acceso al empleo y la salud
trans-travesti.
Nos preparamos para acompañar a Higui el 15 de
este mes, en el pedido de absolución, frente a un poder judicial que la quiere
condenar por haberse defendido en una violación correctiva.
Y retomamos el grito de libertad a Milagro
Sala, presa política en democracia desde hace 6 años.
A nivel local, consideramos que la creación de
la Dirección de Política de Género y Diversidad Sexual ha significado una
definición política importante frente a nuestra demanda como movimiento, y que
ha implicado por primera vez la asignación de partidas presupuestarias
específicas, sin embargo sabemos que en el último año fue la que menor
presupuesto tuvo de toda la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat.
Asimismo entendemos estratégico que la Unidad
para la transversalizacion de la perspectiva de género, dependiente de la Jefatura de Gabinete defina mecanismos de
diálogo con el movimiento feminista y disidente, de modo de que podamos acceder
a lo planificado, así como proponer líneas de acción en aquellas áreas que
venimos definiendo urgentes y prioritarias a partir de nuestro conocimiento del
entramado social.
Le decimos al Gobierno Municipal -que lleva 19
años conduciendo y administrando recursos de todes-, que nos incluya y tome la
agenda feminista, transversalizando en todas las políticas públicas la
perspectiva de género.
Como otros años en Tandil, exigimos:
- La
jerarquización de la Dirección de políticas de género y diversidades, a través
de fortalecimiento con mayores recursos, y capacitaciones permanentes a los
equipos.
- Que las mujeres y disidencias de nuestra ciudad no
estamos incluides en su proyecto político, hay un Tandil maquillado y partido
que quedó al descubierto en estos dos años de pandemia.
- Pleno
cumplimiento de la Ley Micaela con presupuesto acorde para concretarlo con la
celeridad que requiere capacitar a toda la planta de trabajadores municipales.
- Exigimos
que las 7 instituciones de primera infancia municipal se incorporen al sistema educativo
provincial, garantizando los derechos de niñes, padres, y docentes enmarcados
en las leyes nacional y provincial de educación, que garantiza la Dirección General de Cultura y Educación.
- Políticas
de fortalecimiento de los proyectos productivos de mujeres y LGBT
- Paridad
efectiva en los espacios de responsabilidad política de la ciudad
- Programas
de formación profesional y empleo con perspectiva de género. Que incluyan
espacios de cuidado. Y que no se asiente sobre concursos y competencias entre
mujeres sino sobre la garantía del derecho de todas y todes.
- La
jerarquización y autonomía de la Dirección de políticas de género y diversidad
sexual que actualmente depende de la Secretaría de Desarrollo Social.
- Exigimos
la creación de un Plan de Acceso a la vivienda que atienda la situación de
emergencia habitacional que presentan las mujeres y disidencias.
- Exigimos
la necesidad de una decisión política para ampliar la planta de profesionales y
equipos que intervienen en Salud mental y exigimos la formación en perspectiva
de género y derechos humanos que tales situaciones requieren.
- Exigimos
la implementación del Protocolo de actuación para prevención, sanción,
erradicación de situaciones de violencia de género, acoso y discriminación por
identidad de género u orientación sexual en el ámbito laboral municipal, que ya
entró en vigencia (en el marco de lo que establece la partitaria).
- Exigimos
que el pedido de informe presentado en noviembre del 2021 sobre Acceso a la
información pública nos permita obtener datos de la Dirección de políticas de
Género sobre cupo laboral trans.
- -Acceso
a la información de la Unidad de Transversalización de Género. Cuáles son los
objetivos, cuál es el área responsable de la
planificación y ejecución, qué personal está asignado a la misma.
- Los
programas ASISTAN y ACCEDER deben ejecutarse de manera efectiva: En la apertura
de Sesiones Legislativas el Intendente anunció, la profundización del programa
ACCEDER en tal sentido exigimos que se
tenga en cuenta el patrocinio por delito de familia, para que las mujeres
podamos acceder de manera igualitaria al derecho de nuestrres hijes a la cuota
alimentaria y a desvincularse de nuestras parejas.
- el pase a planta de las compañeras
municipales q se encuentran precarizadas, algunas de ellas, hace más de 10 años
y se desempeñan en funciones esenciales como limpieza y administración.
- sindicatos feministas, sensibles a las
necesidades y reclamos del colectivo se mujeres y disidencias, q se comprometan
en la lucha por eliminar las desigualdades de género, enfrentar la
precarizacion laboral y disputar mejores condiciones de trabajo y salarios.
Por todo lo mencionado anteriormente,
solicitamos que la partida presupuestaria destinada para políticas de género
sean utilizados en pos de nuestras
mujeres y disidencias.
Por todo ello, reclamamos una vez más. LA DEUDA ES CON NOSOTRES, QUE LA PAGUE LOS
QUE LA FUGARON!
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