La positividad de contagios a golpeado y fuerte en los efectores. Se calcula que unas 50 personas de los hospitales Ramón Santamarina y Debilio Blanco Villegas, de Salud Mental y de los centros de Salud de los barrios no está concurriendo a trabajar.

En base a horas extras o la contratación de algunos agentes se ha ido paliando la situación que preocupa y ocupa por "vemos que día a día aumenta el número de contagios".

En su gran mayoría los casos no presentan la gravedad que podía observarse en la que se conoció como la segunda ola. En esta tercera no hay tanta criticidad y son muchos menos los tandilenses que requieren internación.

Eso ha permitido también que se puedan superar las contingencias y se disimulen los problemas que presenta la falta de profesionales, en sectores como cirugía donde se han debido reprogramar varias intervenciones por la falta de quienes debían llevarla a cabo.

Quienes día a día están en la línea de batalla también muestran su preocupación por la situación y levantan la voz entendiendo que "nos exponemos a atender a quienes no quieren vacunarse, que son los que más contagian". La realidad marca que, por ahora, el sistema "aguanta", pero no saben lo que puede suceder en los próximos días.