En su fuero íntimo, la familia de joven que murió en la madrugada del pasado domingo al ser embestido por Luciano Jaureguiber, quería escuchar de boca de la autoridad judicial que intervendrá en el caso que mandaría a la cárcel quien conducía el auto.

En cambio, Aracil fue concreta y muy firme en sus dichos, explicándole a los presentes que "hay un pedido de la fiscalía solicitando la detención y otro de la defensa que pide la excarcelación. Me voy a tomar los días (5 hábiles) que marca la Ley para determinar y resolver".

El hecho de que no les haya confirmado la detención de Jaureguiber desató la bronca. Por eso los gritos a la salida del despacho. Por eso la indignación ante los micrófonos y, por eso, afirmaron que "nos reuniremos a las 17 en los galpones de la 1 de Octubre y ahí resolveremos los pasos a seguir".

Hubo muchas amenazas y fueron varios los que querían "tomar justicia por nuestra cuenta", aunque después otros de los presentes ponían calma y la situación se encauzaba.