Arrizabalaga dijo en principio que "hay una crisis de acceso a la vivienda porque hay un desacople total entre la tierra y la vivienda con los ingresos de la gente que necesita un techo propio. Hay ausencia de políticas a nivel local y una discusión a nivel nacional de cuáles hay que aplicar"

Y expresó que "no concuerdo con que la Ley de Alquileres haya sido un fracaso. El promedio del salario está por debajo de la canasta básica y tenemos inflación alta, que supera el 50%. En ese marco, cuesta pensar que los responsables de la situación habitacional sean los inquilinos que quieren tener más derechos. Con salarios bajos, inflación alta y viviendas dolarizadas, cualquier Ley es papel pintado", lanzó.

Defendió la legislación argumentando que "un informe de Ministerio de Hábitat dice que la Ley logró estabilizar los precios, que la extensión de dos a tres años mejoró los ingresos, lo mismo que la devolución de los depósitos como el no pago de las expensas extraordinarias". Y aceptó que "cualquier modificación que sea para mejor, bienvenida sea, pero el informe dice que la Ley resultó mejor que si no hubiese habido"

Relató que "la Ley lleva menos de un año de aplicación real, por lo que no se llegó a instrumentar. El discurso de que "fracasó" me enoja porque no lleva ni el 30% de lo que dura un contrato de alquiler. Además, el Estado no controla, no tiene autoridad de aplicación, no controla el registro de contratos en AFIP"

"En el mercado, a más oferta de vivienda privada, que se construye sobre la escasez de suelo, es cada vez más cara y se producen los desacoples con los ingresos de la gente", cerró