Al hablar del desayuno, lo primero en lo que pensamos es en el sabor de unas medialunas recién horneadas, esas que tantos elogios reciben en boca de quienes las prueban e insisten en conocer el secreto de su textura y sabor.

El hecho de estar elaboradas con materia prima de primera calidad colabora a la excelencia del producto, y si a eso le sumamos el talento de los pasteleros marplatenses y la gran calidad del agua de Mar del Plata, el resultado es sencillamente perfecto.

La variedad en cuanto a cafés, confiterías y casas de té con su diversidad de infusiones y exquisiteces dulces y saladas, hacen de un simple desayuno o merienda, una experiencia gastronómica inigualable.

En Mar del Plata no hay horario para tentarse. Por eso, al momento de un antojo dulce podés elegir alguno de los clásicos: el alfajor marplatense o los churros, que se postulan como excelentes alternativas para disfrutar en la playa, en un parque, en la costa o mientras caminás por la ciudad.

Los alfajores no reducen sus opciones a los gustos tradicionales y ofrecen variados sabores que van desde fruta y nuez hasta coberturas de chocolate blanco, negro y amargo. Por el lado de los churros pueden ser rellenos con dulce de leche, con pastelera, simples o bañados en chocolate.

Al momento de almorzar o cenar aparecen los productos destacados de la ciudad: los frutos de mar. Los abundantes platos elaborados a base de pescados y mariscos con tradicionales recetas, hacen que quienes visiten la ciudad se lleven los más deliciosos recuerdos: ideal probar una porción de rabas, una sabrosa paella, un besugo o una cazuela de mariscos. Y la lista sigue.

Cuando la preferencia culinaria son las carnes, hay nuevamente muchas alternativas. El menú puede incluir una parrillada completa, pollos de la región, cerdo, cordero costero y también platos típicos de otros países: pastas, sushi, tacos mexicanos o comida china, entre otros.

Si acompañamos nuestra elección con verduras y hortalizas frescas cultivadas en el cordón frutihortícola de la ciudad, la combinación será perfecta, ya que el clima y los suelos muy ricos en materia orgánica hacen de Mar del Plata una zona con condiciones muy aptas para cultivar productos de excelente calidad.

Otro excelente acompañamiento para las delicias marplatenses a la hora del almuerzo o la cena son los vinos desarrollados en Chapadmalal, ya que tienen una marcada influencia oceánica por el particular clima de la costa y las tierras pampeanas.

Al momento del postre, todos nos ponemos de acuerdo: gana el helado artesanal, que se ha transformado en otro clásico de la ciudad, como legado de la impronta italiana en la gastronomía marplatense.

Después del helado, llega el turno de recorrer algunas de las Cervecerías Artesanales, donde es posible encontrar más de 80 variedades con maridajes para todos los gustos. La textura, el color y el aroma de cada cerveza la distinguen y le dan un sabor distinto y personal.

Los lugares donde se puede disfrutar de lo mejor de la gastronomía marplatense son diversos: los hay con ambientes más relajados o más sofisticados, en una cabaña en el bosque, con vista plena al mar o en los campos ondulados de las sierras.

También debemos mencionar los corredores gastronómicos del programa "Comemos Afuera" y comprende la instalación de decks o carpas en la calle, frente a cada local, y la habilitación de terrazas para que sea posible disfrutar los mejores platos de la gastronomía marplatense. Los hay peatonalizados o en zonas donde convive el tránsito vehicular con estos nuevos espacios que, sin dudas,  llegaron para quedarse.

En el centro se ubican dos: uno de ellos está en la Diagonal Pueyrredón entre Rivadavia y Belgrano y es el único que se peatonaliza durante todo el día, mientras que el otro se encuentra más próximo a la zona de la costa y del Casino Central, en la calle Belgrano entre Santiago del Estero y Buenos Aires. Ambos poseen una amplísima variedad de propuestas gastronómicas.

Para quienes quieran recorrer otros sectores, las propuestas son: la calle Córdoba entre Avellaneda y Colón, donde las estrellas de la carta son las cervecerías artesanales; Alem entre Almafuerte y Rodríguez Peña, con opciones para todos los gustos, y las ya tradicionales Güemes y Olavarría entre Alberti y Roca con gran variedad de cafés, restaurantes, bares y heladerías.

La carta está a la vista. Las opciones son muchas y para todos los gustos. Siempre con precios razonables, buen servicio y la experiencia de haber transitado por los aromas y sabores de una gastronomía con identidad propia. Toda la información gastronómica se encuentra en la página del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata www.turismomardelplata.gob.ar.

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