La gran oferta cultural

Mar del Plata tiene durante todo el año una cartelera muy variada a la hora de elegir un espectáculo. La amplia oferta abarca todos los gustos y edades e incluye ver los mejores espectáculos de teatro locales y nacionales, presenciar recitales de bandas y cantantes de diferentes géneros, disfrutar de un espectáculo de danza, asistir a charlas o festivales, divertirse con una obra para toda la familia, estar presentes en grandes eventos deportivos, ir a ver una película en modernas salas de cine ¡y mucho más!

A la variada cartelera se le suman los museos de diferentes temáticas con los que cuenta la ciudad: históricos, de arte, de ciencias naturales, solo por mencionar algunos.

Actividades deportivas frente al mar

Los hermosos paisajes marplatenses se transforman en un excelente gimnasio al aire libre. Mar del Plata tiene 47 kilómetros de costa, ideales para realizar actividad física con perfectas escenografías de fondo, aunque también los parques y las plazas son buenas opciones para practicar todo tipo de deporte.

Las opciones más elegidas son los recorridos en bicicleta, largas caminatas con vista al mar, salir a correr o a andar en rollers. Para los más aventureros, aparece la opción de hacer surf o stand up paddle.

Su variedad de playas

Sin importar la época del año, la playa aparece como primera actividad al arribar a Mar del Plata. Mojar los pies en el agua o caminar por la orilla del mar es prácticamente obligatorio como prueba irrefutable de la estadía en la ciudad.

Las hay más céntricas o más alejadas, tanto hacia el sur como hacia el norte. Más concurridas o más calmas, con diferente tipo de oleaje y con variedad de servicios en sus balnearios. Algunas son más elegidas por las familias, otras por los jóvenes y están también las que tienen escuelas de surf y stand up paddle. ¡El plan ideal es visitar una diferente cada día!

La excelencia de su gastronomía

Degustar los diferentes sabores marplatenses es infaltable durante la estadía. A la hora del almuerzo o la cena se destacan los exquisitos platos tradicionales hechos con pescados y mariscos o carnes acompañadas con verduras y hortalizas cultivadas en la zona.

Para el desayuno o la tarde, los cafés de especialidad combinan a la perfección con los clásicos por excelencia: los churros, alfajores y medialunas. Y en cualquier momento del día no hay que dejar de probar las cervezas artesanales y los ya reconocidos helados.

Lo mejor de todo es que todas esas opciones se pueden disfrutar al aire libre en los corredores gastronómicos de la ciudad, conformados por decks instalados en la calle frente a cada local. Están enmarcados dentro del programa "Comemos Afuera" y también incluyen cálidas y pintorescas terrazas con vistas inigualables.

Los hay peatonalizados o en zonas donde convive el tránsito vehicular con estos nuevos espacios, con ambientes relajados o más sofisticados, con vista al mar o en centros comerciales y en diferentes partes de la ciudad: el centro, la zona de Güemes, la calle Córdoba y la tradicional Alem.

Su amplia oferta recreativa

Animarse a hacer un paseo aéreo o volar en un parapente, descubrir vistas espectaculares desde el mar, alquilar una bicicleta para recorrer la costa o los barrios tradicionales, elegir uno de los lugares para pasar el día o hacer trekking son algunas de las actividades entre las que se puede elegir.

Otra de las principales actividades deportivas que pueden desarrollarse durante todo el año es la pesca, ya sea desde la playa, las rocas, las escolleras o los muelles y a cualquier hora del día. La ciudad ofrece también la posibilidad de realizar pesca embarcada o de altura, pesca con mosca y señuelos artificiales, y pesca en lagunas, arroyos y canales.

Practicar surf, stand up paddle o golf también aparecen siempre como buenas alternativas deportivas. Cuando se busca una opción divertida para los chicos lo ideal es llevarlos a saltar sin parar en un parque de camas elásticas, probar su destreza en puentes colgantes, tirolesas y muros de escalada  en el primer parque aéreo de la ciudad o visitar un oceanario.

Bien al sur se ubica Chapadmalal, ideal para quienes estén buscando tranquilidad y alejarse del ruido de la ciudad. Caminar por la playa con imponentes acantilados de fondo o visitar una bodega con influencia oceánica, son algunas de las experiencias imperdibles de esta zona en auge.

Los espacios verdes

Al pensar en los grandes espacios verdes de la ciudad aparecen varias opciones: parques, plazas y otros sectores parquizados. El Parque San Martín está ubicado en la zona de Playa Grande y se destaca por sus desniveles de piedra y la inmejorable vista al mar que se obtiene desde allí.

Más hacia el sur, se encuentra el Parque Primavesi, que además de juegos infantiles tiene una novedad: una docena de foodtrucks con muchas opciones gastronómicas.

Hacia el norte, el Parque Camet también tiene su encanto: posee 136 hectáreas con juegos infantiles, canchas de fútbol y básquet, clubes deportivos, mini golf, fogones y también foodtrucks.

A las plazas, que son siempre un atractivo, se les suman los sectores verdes que forman, por ejemplo, la Loma de Santa Cecilia, en la zona de Punta Iglesia y las frondosas arboledas con acantilados ubicadas entre la Ruta 11 y la costa, hacia el sur.

Laguna y Sierra de los Padres

Quienes tengan ganas de alejarse unos pocos kilómetros para disfrutar de la naturaleza van a encontrar, a 30 minutos del centro de la ciudad, el oasis perfecto: Laguna y Sierra de los Padres.

El entorno de bosques de araucarias y montes de eucalipto hacen de la laguna un escenario único para disfrutar del aire libre haciendo un picnic, pescando o practicando remo y canotaje en sus aguas tranquilas.

Si quieren combinar las impresionantes vistas con actividades culturales lo ideal es acercarse a los dos museos ubicados allí: el Museo Municipal José Hernández, donde se recrea la historia rural regional, la vida de campo y sus costumbres; y la Reducción del Pilar, réplica del primer asentamiento jesuita de la zona.

Muy cerca se ubica Sierra de los Padres. Divertirse en algunos de los establecimientos recreativos, visitar sus centros comerciales, conocer la Gruta de los Pañuelos, almorzar o tomar un café con las increíbles vistas de las sierras y los campos cultivados, son algunas de las opciones que te ofrece este hermoso barrio.

Las zonas comerciales

Salir de compras o simplemente a mirar vidrieras es un atractivo más en Mar del Plata y lo mejor de todo es que hay muchas zonas comerciales para recorrer.

Una de las principales es el microcentro, con la peatonal San Martín y la calle Rivadavia como principales arterias. Además de variedad de comercios hay ferias de artesanos, locales de juegos para niños y shoppings con salas de cine.

Otro paseo comercial obligado es la zona de Güemes, en la que se concentran comercios de las marcas más reconocidas de indumentaria, calzado y otros rubros, además de una completa oferta gastronómica que incluye restaurantes, cafés y cervecerías.

Si de compras se trata es aconsejable recorrer la popularmente conocida "avenida del pulóver", Juan B. Justo, que reúne fábricas y locales de venta al público de textiles de calidad e identidad exclusivamente marplatense.

A los centros comerciales más conocidos se suman la calle Alberti, donde se ubica otro shopping y centro cultural con juegos infantiles, patio de comidas y modernas salas de cine; la Avenida Constitución y las calles Alem, San Juan, Talcahuano y 12 de octubre.

Los clásicos de siempre

Los tradicionales paseos nunca pasan de moda y tanto los que visitan la ciudad por primera vez como los que ya son habitués, tienen que hacerse un lugar en la estadía para visitarlos. Renovar la foto familiar o sacarse por primera vez esa postal que todos quieren tener en la galería del celular no puede faltar.

Uno de los clásicos es recorrer la rambla a pie. Allí, a los lados de las escalinatas de la Plazoleta de la Armada Argentina que bajan hacia la playa, está ubicado el Monumento a los Lobos Marinos.

Desde la rambla hacia el sur, llegando al extremo de la bahía, se destaca el Torreón del Monje. Con su aspecto de antigua fortaleza, es otra de las postales típicas de Mar del Plata.

Tampoco hay que dejar de ir al puerto y disfrutar del espectáculo que dan las gaviotas sobrevolando las lanchas amarillas, las redes y las nasas en la Banquina de Pescadores, para luego llegar hasta la Escollera Sur y divertirse al visitar la Reserva de Lobos Marinos y el Monumento a San Salvador.

Para contar con más información, podés ingresar en la página del Ente Municipal de Turismo: www.turismomardelplata.gob.ar 

GALERÍA DE FOTOS (CLIC EN LAS IMÁGENES PARA AGRANDAR):