Imagine que compra un celular nuevo, con mucha memoria, cámaras alta definición, y múltiples posibilidades tecnológicas. Luego le compra una funda y a partir de ahí, sólo se preocupa por ella. Lustra la carcasa, la cuida, la limpia con productos especiales sin embargo, olvida cargar el celular, lo satura con archivos pesados, lo deja en lugares húmedos, no lo reinicia si se bloquea ni le da descanso. Con el tiempo, lógicamente, quedará incomunicado.

Lo mismo pasa con nosotros, nuestro cuerpo es sólo "la carcasa" que habitamos mientras estamos en este mundo. Es muy importante, claro, porque nos mantiene en esta vida, nos permite desplazarnos, nutrirnos, trabajar, reproducirnos. pero no es lo único que poseemos... El cuerpo es sólo la parte material o visible de nuestra existencia, pero que posee un motor interno que es la Energía Vital, Mental, Espiritual. Sin embargo, muchas veces olvidamos que nuestros pensamientos, y nuestras emociones forman una parte tan importante de nuestra Vida, como el corazón, los pulmones o los músculos.

En los últimos años, afortunadamente se le ha dado mucha importancia y atención al Sistema Inmunológico. Ese "Sistema de Defensa" que nuestro maravilloso cuerpo posee, para defenderse de enfermedades y mantenernos fuertes y Saludables. Este Sistema está (como todos) íntimamente ligado a nuestro sistema energético y responde directamente al conjunto de mis pensamientos (positivos o negativos) que generan emociones (positivas o negativas). El Timo, es la glándula endócrina que está asociada al sistema inmunitario, ligada al Centro de Energía del corazón, lo cual indica que cuando mi sistema inmunitario está afectado, refleja mi necesidad de amor, de armonía y teniendo en cuenta la íntima relación de dicho sistema con nuestro cerebro, ciertos estados mentales tendrán un efecto muy poderoso sobre nuestra inmunidad.

En su libro "El Poder del Ahora"  Eckhart Tolle dice: "El gran fortalecimiento del sistema inmunológico ocurre cuando usted habita el cuerpo" Esto significa que cuanto más consciente se vuelve usted de su cuerpo, más se fortalece su sistema de defensas. Muchas veces mencionamos "tus células escuchan lo que pensás", esto significa que nuestro sistema vital, formado por células, tejidos, órganos, etcétera. está comandado por nuestro cerebro. Cada pensamiento, o patrones de pensamientos convertidos en creencias, afectan al resto de nuestro cuerpo. Cuando comenzamos a prestarle atención, funciona como si cada célula despertara y se alegrara. Dice Tolle: "Al cuerpo le encanta la atención que usted le presta".

¿Pero qué pasa cuando el "Amo" no está en casa?, Cuando nos levantamos y vamos por la vida en automático sin registrar de qué alimentos nos nutrimos, ¿qué pensamientos nos invaden o adormeciendo nuestras emociones? Bueno es ahí donde todo tipo de huéspedes no deseados (virus, bacterias, infecciones) pueden invadir nuestro hogar.

Cuando usted "habita su cuerpo" no sólo comienza a protegerse elevando el cuidado de su "carcasa" con alimentos, agua y actividad física, sino que también eleva su frecuencia vibratoria en todo su campo de energía, buscando secuencias de pensamientos positivos, sanando heridas emocionales y transitando un camino más armonioso en todo el sistema que lo conforma. No se trata de crear un escudo de defensa, sino de fortalecer su campo de existencia, generando una frecuencia más elevada, donde energías como la ira, el rencor, la depresión, quedan en un nivel vibratorio más bajo y usted, las trasciende.

Fortalecer el Sistema Inmune, Elevar la frecuencia,  lograr un Despertar espiritual o dar un Salto vibratorio, no significan estar en estado meditativo todo el día, entre velas y sahumerios, recitando mantras o haciendo yoga. Todo eso pueden ser herramientas o métodos que lo ayuden a lograrlo, pero el verdadero crecimiento significa ponerse en marcha para darle a su existencia una mejor calidad, física, mental y espiritual, para que cuando se encuentre en medio de una crisis o conflicto, cuando las cosas no salgan o se sienta frustrado, pueda darse cuenta que estaba haciendo lo mismo de siempre o estaba ocupándose sólo de lo superficial, y de repente se dé cuenta de que tiene la opción de actuar de diferente manera.

Somos seres influenciables, sí. Por los mandatos, las enseñanzas, la moda, las ideologías o las religiones. Pero NADIE puede morir por nosotros, NADIE puede sentir en nuestro lugar, NADIE vibrará mi evolución o mi destrucción en la Vida. Solo cada uno de nosotros sabemos en nuestro interior, cómo nos sentimos. 

Busque un momento de tranquilidad en el día, respire y sienta su cuerpo, sienta su energía y observe sus emociones. Tome el mando de sus pensamientos y revierta lo que lo está dañando.

Si podemos enfermarnos, podemos curarnos. Y No crea lo que está leyendo,  por favor habítese,  vaya y compruébelo.

Ana De Pietro - Facilitadora de Memoria Celular

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