17 de septiembre de 2021
por
Ana de Pietro - Facilitadora de Memoria Celular
Los antiguos artesanos Griegos, cincelaban sus
obras sobre rocas de mármol, y por supuesto, muchas veces ese material tan duro
se agrietaba. Para solucionarlo, algunos rellenaban esas grietas con cera de
velas... ¿pero qué pasaba cuando salía el sol? Claramente se derretía la cera y
las grietas quedaban al descubierto, con lo cual muchos escultores de categoría
comenzaron a promocionar sus obras con la premisa "sin cera" ostentando un trabajo de calidad y sin imperfecciones... y
ese es el origen de la palabra Sincero, Sincera...
Ser sincero está íntimamente ligado a Ser y
Mostrarnos tal cual somos, sin hipocresías, sin máscaras ni aditivos que
disimulen nuestras imperfecciones. Y es en la búsqueda del autoconocimiento,
que muchas veces debemos preguntarnos cuán sinceros somos... con nosotros mismos.
Todo aquellos que manifestamos en nuestras
palabras y en nuestros actos, es producto de lo que somos. Por lo cual, si
aspiramos a ser sinceros con nuestro entorno primero debemos serlo con nosotros
mismos, en lo más profundo de nuestro corazón.
Dado que el autoengaño es una herramienta muy
común de nuestro cerebro, ya que la mente prefiere los lugares de confort,
frases como "Siempre fui así, no puedo
cambiar" surgen habitualmente cuando alguien trata de romper viejos
mandatos o cuando su alma está pulsando por tomar nuevos caminos. Entonces
revisar la conexión entre nuestra mente y nuestros sentimientos, puede
llevarnos a desarrollar la coherencia que necesitamos para "sincerarnos" en
nuestro interior.
¿Somos sinceros cuando hablamos con otras
personas?, ¿Estamos libres de hipocresía y de pretensiones?, ¿Cuántas veces
decimos palabras que el otro quiere escuchar?, ¿Cuantas veces herimos a los
otros en pos de nuestra "sinceridad"?
La búsqueda de la sinceridad puede recorrerse
comenzando por reconocer nuestras "grietas", aquellos vacíos que quedaron de
momentos de dolor, abandono, miedo, desvalorización, etcétera. Y que a lo largo
de la vida nos esforzamos por "rellenar"
con la cera de nuestras creencias, tapando las verdaderas emociones que nos
atraviesan y nos forman. Y no ser trata de vomitarle al otro todo lo que pienso
sin medir el daño que puedo ocasionar, sino por el contrario, ser sincero con
uno mismo es reconocer qué es lo que me sucede, buscar cómo sanar mis heridas y
actuar honestamente conmigo y con los demás.
Por ejemplo: Una persona que lo "Da todo" en una relación y luego se
encuentra con que el otro no le devuelve lo mismo, o a veces ni registra esa
entrega... Si trabaja en reconocer sus grietas, probablemente encontrará vacíos
que necesita llenar con Aprobación, Cariño, Atención, o Pertenencia... Y Si
comienza a usar herramientas para llenar su
vacío, con autoestima, autovaloración, amor propio... encontrará el equilibrio
para Dar al otro por amor y no por necesidad o desesperación.
Siempre que necesitemos cambiar algo de nuestra
realidad, primero debemos ahondar en nuestro interior y atrevernos a observar
nuestras heridas. Cada uno respetando su propio tiempo y camino, pero teniendo
en cuenta que no puedo recibir nada, que yo no sea primero.
Ahí es donde la sinceridad trabaja. No puedo
esperar respeto si no soy respetuoso, no puedo esperar que me amen si no me amo
a mí mismo/a, no puedo exigir claridad si yo mismo no sé lo que quiero o deseo.
En épocas tan convulsionadas como las que
vivimos, la Honestidad y Sinceridad con uno mismo, puede convertirse en el
primer paso para la libertad del Ser. El escalón inicial para un cambio
profundo, no importa la edad, ni el oficio ni la jerarquía que ocupe, ya que
somos muchos los que estamos trabajando en pos de una inmarcesible existencia y
continuamos la mágica búsqueda del equilibrio a sabiendas de que lo maravilloso
es el recorrido y no la meta.
En pocas palabras, use su mente para aclarar
sus ideas y conéctela con su corazón, pregúntese en soledad: ¿Qué es lo que
quiero?, ¿Qué me hace feliz?, ¿Que puedo mejorar para lograrlo?, ¿Qué debo
sanar para poder avanzar hacia mi felicidad?
Entrene la sinceridad con usted mismo, para
luego ponerla afuera. Sea amoroso y compasivo con su propio Yo, y cuando no
tenga nada bueno para decir, no mienta, sólo llámese a silencio...
Evitar heridas a los demás, puede ser un buen
comienzo para sanar propias.
Ana De Pietro - Facilitadora de Memoria Celular
Contacto:
WhatsApp: 249 4557618
Email: anadepietro@hotmail.com
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025
Solo suscriptos
Solo suscriptos
9 de enero de 2025