La gran mayoría de los eventos que nos definen, como sistema solar planeta o especie, están conformados por Ciclos. Las edades planetarias son ciclos, las estaciones son ciclos, el crecimiento de un ser humano, la evolución en sí, se da por ciclos.

Esta Pandemia también cumplirá un ciclo, terminará en algún momento, ya sea porque la erradicamos o porque ella termino con nosotros. Pero, ¿qué es lo importante?, ¿La duración?, ¿Las estadísticas?, ¿Los resultados? No: la adaptación.

A lo largo de la historia de la humanidad las distintas especies se han adaptado o desaparecido, al igual que el humano, que se ha ido readaptando a lo largo de los siglos a vivir en un planeta al que ultrajamos, maltratamos y saqueamos sin tener la más mínima conciencia de que es un Ser Vivo que nos aloja. Nos empecinamos en desaprovechar la infinidad de recursos, lanzándonos a lo que pareciera ser un auto boicot de nuestra propia evolución.

Lejos de hacer un análisis de la situación actual, sólo deseo reflexionar sobre la capacidad de adaptación, ya que me detuve a pensar por cuántos eventos pasamos individualmente en nuestra vida, a los que debemos sobreponernos, adaptarnos y seguir adelante. Sin embargo, no estamos pudiendo ver la totalidad de los eventos que nos rodean en este momento, y me refiero a que estamos Cumpliendo un Ciclo en el que la Humanidad como especie, debe cambiar.

Ya no alcanzan las excusas ni las estadísticas, ya no importan con quien o cómo se inició, ahora el único recurso es la Conciencia, hacernos cargo, tomar la responsabilidad de que la adaptación depende de nosotros. Ya no estamos en condiciones de enjuiciar porque otro piensa diferente, ni de atacar porque algo o alguien nos da temor. Ahora es tiempo de Comprender, de Respetar y de Accionar en pos del bien común, Reflexionar antes de acatar, Usar el Sentido Común antes de seguir ciegamente una orden y pensar no sólo en nuestro propio bienestar sino en el de nuestra especie en su totalidad. Adaptarnos no es aceptar mansamente lo que sucede y resignarse, es Accionar pensando en las posibilidades que la realidad nos ofrece y mejorar. No se necesitan hacer grandes cosas, ni tener poder económico, o un alto nivel intelectual, solo se necesitan hacer pequeñas acciones diarias, que se conviertan en hábitos que los más jóvenes puedan copiar, se necesita confiar en que como el agua que corre silenciosa por entre las piedras, es un trabajo constante y cada gota cuenta.

Debemos de una vez por todas atrevernos a convivir con las consecuencias de lo que le hicimos al planeta, y tomar acciones rápidas para dejar de ser una especie destructiva. ¿Cómo?, de mil maneras, pero siempre, siempre, la única forma es comenzar por uno mismo y despertar a una nueva realidad rompiendo viejas estructuras. 

Muchos no pueden hacerlo, otros no quieren, otros están aterrados. No importa, somos muchos los que sí tenemos ganas de evolucionar, y sabemos que parte del trabajo es Aceptar que Muchos, quedarán en el camino. Seamos respetuosos con ellos.

Por todo esto, se me ocurrió refrescar ejemplos de acciones maravillosas que veo a diario, de grandes maestros que cotidianamente, me enseñan que evolucionar es posible

1-            Quiérase mucho a sí misma/o como hacen las Abuelas... más amor y menos rigor.

2-            Cuídese, aliméntese y trátese bien, como hacen las mamás que reciben a su bebe y solo quieren darles lo mejor de la vida

3-            Mírese, observe y valore todas sus cualidades, sus dones, su Magia, como un enamorad@ mira a su amor, y sólo ve lo bueno

4-            Préstese atención para saber qué necesita para ser feliz, escuche a su cuerpo y a sus emociones, como un docente dedicado escucha a sus alumnos

5-            Aliéntese, no se castigue. Anímese a sacar su verdadero Yo, como un entrenador apasionado saca lo mejor de sus deportistas

6-            Sea honesta/o consigo misma/o, ya no se engañe con excusas y conviértase en su mejor amiga/o

7-            Aléjese de lo que le resulta tóxico y acepte que hay muchas cosas que no se pueden cambiar, pero puede cambiar la actitud y hacer como mi perro, que siempre buscará estar alegre cuando llego.

8-            Levante la mirada, observe, tómese un tiempo sin reaccionar como hacen los abuelos en las plazas. Reflexionar no duele

9-            Defínase con palabras amorosas y positivas, perdónese por errores pasados,  como si le hablara a un niño que sufre.

10-         No  espere que nadie lo haga feliz, tome el mando de su vida, y vívala en paz,  como hacen los gatos.

11-         Y  Si cree que no puede, no se asuste, Pida ayuda, todos la necesitamos, es muy liberador decir "no se" o "no puedo".

Ser sanos y amorosos con nosotros mismos, es la única manera de comenzar a replicar hacia afuera lo que la humanidad necesita. Y si usted no está dispuesta/o a generar un cambio positivo, no hay problema, haga como los ríos, que siguen su curso sin interferir con los otros.

Ana De Pietro - @anadepie

Facilitadora de Memoria Celular