Aunque estaba previsto que la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) realizara la actualización y un incremento en el impuesto inmobiliario urbano -que ronda el 56% en promedio-, lo cierto es que los contribuyentes recién ahora están viendo el verdadero alcance de la medida al recibir las facturas.

Desde ARBA aseguraron que "la valuación del inmobiliario ha sido actualizada aproximándose al valor de mercado" y "para que el revalúo no afecte significativamente a los contribuyentes, se establecieron topes que limitan el incremento del impuesto".

La actualización de los montos traerá aparejado que muchos inmuebles de clase media que hasta ahora no pagaban el impuesto por Bienes Personales ahora tendrán que abonarlo y aportar al fisco. El mínimo no imponible de este tributo para 2018 es de $1.050.000, una suma a la que se llega rápidamente si se cuenta con una propiedad y un automóvil.

Las mayores quejas que se escucharon tienen que ver con los terrenos baldíos. Hay muchos ejemplos de lo que está sucediendo y desde la agencia de recaudación explican que "se han sacado algunos topes".

Uno de los ejemplos fue el de un oyente de Radio Voz (FM 106.9) que manifestó que "venía pagando cuotas de 1.500 pesos y ahora me llegaron de 15 mil, lo que es un aumento totalmente distorsionado".

A partir de esa declaración fueron varios quienes plantearon su queja y malestar. Un jubilado expuso que "por mi casa me llegó para pagar 16 mil pesos al año y por el terreno 77 mil, una locura". Hay casos de montos superiores a los mencionados y mientras algunos plantearon recurrir a un abogado, desde ARBA dicen que ingresen a su página o bien concurran a la dependencia del organismo en la ciudad.