"Si me preguntan qué piensa la iglesia del aborto, esa pregunta me parece morbosa, se sabe bien lo que piensa la iglesia", comenzó remarcando el religioso y agregó que "lo que yo defiendo, lo defiendo mucho antes de ser seminarista. Entiendo que un hijo siempre es una bendición, por más que no venga en la coyuntura que uno quisiera que venga. Porque siempre están los lamentos, "que lastima", "era tan joven", "si no se cuidan". Todas razones que no nos ayudan para creer, como la anunciación que hoy celebramos, que un hijo siempre es una bendición, por más que no venga en las circunstancias que uno hubiera querido"

"Las circunstancias siempre son extrañas para cuando Dios irrumpe en la historia, hasta tal punto de hacer madre a una mujer soltera, como el caso de la Virgen", destacó.

Luego, afirmó que "sería una vergüenza que en nuestra zona, donde abunda la ganadería, alguno de los nuestros se lamenten más por un ternero que nació muerto que por un hijo de una hija. Me resultaría vergonzoso y ojalá que no pase".

"Apostamos por la unidad, salvemos las dos vidas y recibamos la bendición que un hijo trae consigo aunque no venga en las circunstancias que uno hubiera querido", dijo.