El barrio nuestro está ubicado al costado del Polideportivo Municipal Eduardo Aldasoro, donde al lado de las canchas de básquet, la pista de atletismo y demás, sumando las que rodean al Paseo de los Españoles. Todo ese barrio es el que sufre año tras año ruidos molestos, ya sea con las motos y sus escapes libres que se usan hoy en día, y la nueva modalidad que se ha ido adoptando, que es instalar parlantes potenciados en el Playón del Lago que te hacen imposible un descanso, una siesta o simplemente estar en tu casa tranquilo.

¿Desde cuándo sufren este tipo de inconvenientes?

Nosotros estamos en el barrio desde el año 2000 aproximadamente, en ese momento era súper tranquilo, más allá de que sea una zona característica y turística de Tandil, no existían estos tipos de inconvenientes con la música o los caños de escape de las motos. Creo que a partir del año 2010 empezamos con los problemas, incluso tenemos copias de las notas que hemos ido presentado en la Municipalidad para que puedan ir atendiendo estos problemas. No solo tuvimos muy pocas respuestas, sino que esto fue creciendo año a año hasta llegar a este momento que prácticamente es un descontrol.

¿Qué ven concretamente en las calles que altera la tranquilidad del barrio?

Los parlantes potenciados que se instalan en el playón de estacionamiento están a cualquier hora del día, a lo mejor un domingo arrancan a las 16 horas y duran hasta las 5 de la madrugada. Muchas veces también se hacen las famosas previas ahí mismo, con la música a todo volumen hasta la madrugada también, incluso días de semana cuando todos estamos descansando para ir a trabajar al otro día.
Lo mismo pasa con los escapes de las motos, ya sea por el simple hecho de hacerlos explotar o porque corren picadas.

¿Esto lo sufren todo el año?

Sobre todo en primavera o verano, todo se potencia. En invierno, con las temperaturas que suelen hacer en Tandil, no es tan problemático, salvo algún fin de semana, pero esta época de días lindos, de septiembre a marzo digamos, es la etapa más complicada.

¿Ocurrió algo en específico que los hizo potenciar su reclamo, o simplemente fue hartazgo?

El hartazgo va en aumento desde siempre, también la falta de respuestas, porque hace años que venimos presentando notas. Pedimos una reunión con todas las partes involucradas, ya sea Policía, Inspección, Tránsito, porque en realidad se van pateando la pelota uno a otros. Lo destacable es que siempre que llamamos a la Policía vienen al lugar, pero mucho no pueden hacer si no hay un organismo municipal que vaya y aplique la ordenanza vigente, que prohíbe los ruidos molestos en espacios públicos o privados. Eso le corresponde a Inspección General pero nunca se han hecho presentes en la zona

Se compara esta situación con lo ocurrido en la diagonal del Parque, donde primero se colocaron reductores de velocidad, y hoy directamente de noche se  cierra el acceso. ¿Pretenden llegar hasta algo similar?

En las reuniones que hemos tenido en el barrio planteamos que si hay que pedir por una solución de urgencia como se hizo en el Parque Independencia para poder descansar, lo haremos, está bárbaro. Pero yo creo que hay que  buscar una solución más de fondo, de raíz, definitiva. En otras localidades se ha podido solucionar, nosotros estamos dispuestos a ayudar, a tirar propuestas sobre la mesa, no es nuestra intención que todo quede en solo una crítica.
Pienso que en otros lugares se ha hecho un picódromo, se ha colocado cartelería respecto a los parlantes y la música de noche. A lo mejor se pueda reconvertir el playón del lago y transformarlo en un espacio de mejor y mayor uso para los tandilenses y los turistas. Hay lugares con también mucho destino turístico que han sabido solucionarlo.

Justamente se habló de que el turismo estaba siendo afectado por esta 'transformación' de los espacios del Lago del Fuerte. ¿Qué fue lo que pasó?

Los comentarios vienen de hace rato, pero se magnificó cuando unos turistas vinieron a correr el Cruce Tandilia hace unas semanas y se alojaron en unas cabañas de la zona, donde no pudieron dormir en toda la noche del sábado por el descontrol que había. Dijeron que parecía que le habían puesto una camioneta con parlantes prácticamente en el patio de las cabañas por el volumen que manejaban.
En definitiva, yo no creo que afecte solo a este barrio, sino a toda la ciudadanía en general. De hecho, hay varias ONG con las que me reuní, que vienen presentando notas en el Concejo Deliberante para que los atiendan porque afecta a mucha gente esta problemática.
Casualmente estamos viendo que en otras localidades están empezando a aplicar acciones para evitar esto. Por ejemplo, en Mar del Plata están invitando a que disfruten del sonido del mar y así evitar que la gente baje con parlantes gigantescos y los ponga a todo volumen en la arena, al lado de otras personas que posiblemente no quieran escuchar música.

¿Han tenido algún avance con las respuestas en estos últimos días?

Días atrás a que la problemática se haga un poco más mediática, tuvimos una reunión de la comisión vecinal con el Jefe de Gabinete Oscar Teruggi, que se comprometió a darnos alguna alternativa. Pero bueno, él asumió hace poco en el cargo y se estará poniendo al tanto. Nosotros, como ya dije, estamos dispuestos a colaborar en lo que se necesite, porque es una problemática que hay que darle un cierre definitivo, nosotros la soportamos hace más de diez años y sabemos que no solo ocurre aquí.

En términos generales, sacando esta problemática que venimos hablando. ¿Cómo ven al barrio?

La verdad que bien, en cuanto a seguridad prácticamente no hemos tenido inconvenientes. Tengo entendido que la zona de Don Bosco a lo mejor se ha puesto algo más insegura, pero nosotros estamos conformes con el lugar. En su momento elegimos una zona tranquila, en la naturaleza, por eso pedimos solucionar eso.

Ustedes eligieron esa zona por la tranquilidad, pero quienes no viven allí piden que 'se banquen los ruidos por vivir en un lugar muy transitado'. ¿Es un lugar tranquilo, tienen que soportar 'la que venga', o cómo es?

Obviamente, la gente puede leer apenas un título y opinar. La realidad es que cuando nosotros elegimos el barrio era un lugar muy tranquilo, siempre con su movimiento turístico que lo llenaba de personas, pero nunca con la contaminación auditiva que hay ahora. En esa época no existían los parlantes de hoy, ni los escapes libres que generan las explosiones.
En los últimos días hubo un operativo importante pero el lugar se llenó de gente igual. La diferencia es que disfrutaban del espacio, tomando mate, comiendo algo, tomándose una cerveza, sin generar ruidos molestos. No sé por qué hoy se ha puesto de moda lo que ocurre, creo que lo primordial siempre en estos casos es el respeto.

¿Tienen programado algo para continuar el reclamo?

No tenemos reuniones programadas hasta el momento, pero sí iniciamos la campaña 'Menos ruido, más respeto'. Pusimos un pasacalles pero duró un día y medio. Esperamos por lo pronto tener una reunión con las autoridades para buscar una solución definitiva, que más allá del barrio, va a beneficiar a todos los vecinos de Tandil.