Sí. Estábamos convencidos en el equipo que habíamos hecho un gran torneo de visitante, sobre todo en la parte final. También sabíamos que ellos el año pasado habían perdido con San Martín de Tucumán. Sufrimos mucho y tuvimos la suerte que necesitábamos. Por suerte para los penales teníamos buenos pateadores y lo terminamos ganando, estamos disfrutando mucho este momento.

Antes de sumarte a Central Córdoba, estuviste muy cerca de dirigir Ferro de Olavarría y ahora vas a formar parte de un equipo estará en la Primera División

La verdad que esto es algo que uno sueña. Insistí y recorrí mucho para que pase esto.  Le tengo que agradecer al Sapo (Coleoni), que tuvimos un gran año en Santamarina y después confió en mí para trabajar acá. Uno siempre se prepara para estas oportunidades, estudiando y trabajando, siempre dando lo máximo, con pasión y convicción. Un día te toca y tenes que tener el bolso preparado para encarar los nuevos desafíos.

¿Cuándo comienzan la pretemporada? ¿Cómo encaran lo que viene?

Se viene un quilombo lindo (risas). Hay que analizar el plantel con el presidente: vamos a tener que dar de baja algunos jugadores, incorporar otros y asesorarnos para encarar por primera vez un torneo de primera división. Tenemos siete días de descanso y arrancamos la pretemporada.

¿Qué pasa con el fútbol en Santiago del Estero? No recuerdo muchos equipos de esa provincia en la Primera División

En particular Central Córdoba es un equipo con muchos hinchas y que sufrió mucho: cada vez que ascendió a la B Nacional, le tocó bajar rápidamente. Convoca mucho, en cancha generalmente hay entre 12 mil y 15 mil hinchas, aunque en las finales metió casi más de 20  mil personas. En Santiago del Estero hay tres clubes muy grandes: Mitre, Güemes y nosotros. La gente va mucho a la cancha, es super futbolera.