En el arranque del juego nada hacía predecir el final. Ese inicio prometedor de Los Cardos fue el preanuncio de la debacle en su juego y agrandó a Uncas que con una tarea encomiable en todas sus líneas terminó ganando 34 a 10.

En esos primeros 5 minutos donde el local sacó ventajas al apoyar un try y lograr la conversión, fue el puntapìé inicial del mejor andar de los aurinegros que lentamente y con 4 penales y un try se fueron al descanso 17 a 7.

En el complemento cada vez fue mejor el andar de Uncas. Apabulló al rival, no lo dejó sentirse cómo y fue sacando diferencias que serían decisivas. De la mano de Juan Pablo García, que tuvo una tarde soñada, los del Manantial de Los Amores fueron edificando una victoria holgada.

Cardos se vio maniatado, nunca se mostró seguro y eso lo llevó a cometer errores que fueron muy bien aprovechados por un rival que hoy demostró estar un escalón más arriba que su oponente de turno.