José Larraburu, del Sindicato de Empleados de Comercio Tandil, charlò con El Diario de Tandil explicando la situación. "Al día de hoy no es que cerró del todo, utilizaron la figura del cese de actividades. Es muy parecido a una suspensión para los trabajadores, la sucursal está cerrada pero ellos no están ni despedidos ni suspendidos. Es una figura intermedia, para que la empresa se tome un tiempo para ver qué hacer. La empresa venia complicada de hace un tiempo, había pedido el preventivo de crisis y se lo rechazaron hace unos días. El panorama es oscuro, nada bueno, generalmente las empresas que hacen esto terminan cerrando", detalló Larraburu.

En nuestra ciudad, son seis los empleados que trabajaban allí, a quienes aún se les deben los sueldos de marzo y en los próximos días tendrían información de que pasará. En total, son alrededor de 400 los trabajadores, 180 de ellos en Bahía Blanca.

"Es otra empresa más que le pasa lo mismo, este año es terrible. El panorama es muy negro", afirmó el sindicalista local.