Más de 300 personas se convocaron en la Plaza de los Troncos, para caminar por calle Belgrano hasta la llegar a la Plaza Independencia.

En el camino se corearon varias canciones, repitiendo "si a la vida" y en posición contraria a la legalización del aborto.

En la Glorieta de la Plaza Central fue donde se leyó un documento con las consignas de la convocatoria:

Marchamos para decir una vez más Si a toda vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Sabemos que a pesar del voto negativo en el Congreso de la Nación el pasado 9 de agosto, existen proyectos y acciones para imponer el aborto, si no es por la vía legal, por la vía de hecho.

Marchamos para que en este año electoral, los candidatos de los diferentes partidos respeten el primero de todos los derechos. Que se escuche una vez más: con aborto, no te voto.

Marchamos para exigir la derogación del protocolo de aborto publicado por el Ministerio de Salud de la Nación en el año 2015. Ya que sin tener rango de ley, y pasando por encima de los derechos protegidos por la Constitución Nacional, en Código Civil y el Código Penal; pretende considerar el aborto como un supuesto derecho, ofreciéndolo de forma indiscriminada y bajo cualquier causal, pasando incluso por encima del derecho a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud.

Marchamos por todas las niñas y los niños no nacidos, que han sido arrancados del vientre materno.

Marchamos por los profesionales de la salud y todas las personas que son perseguidas mediática y judicialmente por proteger las dos vidas y por cumplir con las leyes de nuestro país.

Marchamos para que las mujeres y niñas abusadas, reciban verdadera contención y ayuda. Y para que se condene a los abusadores y no al niño inocente.

Marchamos para pedir a los diputados y senadores nacionales que traten los 16 proyectos de ley que buscan la protección de la mujer embarazada y del niño por nacer.

Acá en Tandil, también marchamos para que nuestro Concejo Deliberante trate el proyecto de la Unidad de Atención a la Mujer Embarazada y el de adhesión a la ciudad al día del niño por nacer.

Marchamos también para repudiar la decisión arbitraria y unilateral del Ministerio de Desarrollo Social de anular el 0800 de la Red Federal de Acompañamiento a la Mujer.

Marchamos para que el Estado respete la libertad de los padres a educar sus hijos según sus convicciones morales y religiosas. Y que las escuelas y universidades no se conviertan en centros de adoctrinamiento, sino en instituciones donde se respete la libertad de pensamiento y se cuide la vida, especialmente de los más vulnerables.

Por último, marchamos, pero por sobre todas las cosas nos ponemos al servicio de las madres que sufren. Que las marchas sean solo el principio de una cadena de acciones concretas para lograr que nuestra sociedad reciba toda vida como un don sagrado y digno de proteger.

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