La charla con Laura es amable y divertida, me muestra un montón de bolsitas "Mirá yo les pido a mis amigas por WhatsApp que me manden todo lo que encuentren cuando hacen limpieza, eso que está roto o suelto, de metal, de madera, trozos de aros... lo que sea. Y con esos restos hago cosas nuevas. Hay muchas cuentas de madera que andan por ahí tiradas, pero ahora los varones usan collarcitos de cuentas de madera, eso sí: hay que saber mezclar para que queden varoniles y a la vez novedosos. ¡Eso me encanta! Fijate que ahora estoy casi sin piedras, pero son caras y tengo que juntar 3 o 4 mil pesos para hacer el pedido. Por eso voy por tandas y por épocas"

Reniega que le saque la foto con anteojos, y me muestra los collares de cuarzo rosa y ágatas, colocando al lado otro muy delicado hecho con "escallas" de piedras varias... con sus aros haciendo juego. Hay cordones con terminales metálicos y dijes en el medio, hasta broches para aplicar en un escote.

Su vida transita entre las pinzas y esas elecciones creativas que no requieren dibujos ni más trámite que ponerse a trabajar.

Llega Alberto, su esposo, que trabajó por años en FUNGRIS y quedó finalmente desempleado. Alentado por Laura empezó a lidiar con el granito y así salieron llaveros, casitas armadas para el jardín, también ocupa junto a su mujer el puesto 5. Cada día ,todos los días de 10 a 19 horas.

Parece que la crisis no los contamina, y la sufren con el aditivo de una actitud de lucha invencible "Si, las ventas decayeron bastante... pero por acá pasa mucha gente. Hay que tener algo para cada edad. Ya los aros de CLIP no se usan, pero yo los hago igual -y me da trabajo encontrar los clips- porque la gente grande de los contingentes de jubilados no quiere saber nada de los ganchos, y yo siempre tengo aros de clip. Los vendo todos. Si lo que hago supera los $50 tengo que pensar en algo muy hermoso y con aros, pulsera y alguna cosita más tipo conjunto... por eso puse el POSNET. A mi me funciona bárbaro porque la mayoría pagan con débito o crédito y se animan a comprar más, esto es muy diferente a un shopping, acá no hay clientes fijos y la gente de Tandil no viene... prefieren pagar el doble en el centro. Y por un lado es mejor, yo manejo mis tiempos y mis productos. Hay que estar a la moda y meterse en las redes"

Si, en las redes, donde yo la encontré y donde me conecté. Laura sostiene que aun siendo una feria que está "al paso", hay que insistir con todas las herramientas disponibles. Sus hijos ya son grandes y con su inagotable energía sale adelante: "No me sobra nada pero tampoco me falta nada, trabajo muchas horas, a veces me dicen porqué no llevo a los negocios del centro...y yo lo pensé mucho, pero pierdo mucho tiempo, me piden cosas que después no se venden, cobro tarde, no siento el humor del mercado -como le dicen ahora-  en cambio acá palpitas y sentís enseguida como viene la mano y si hay algo que les gusta y se lo puedo arreglar o acomodar... les digo que vayan al paseo o me esperen 15 minutos que se lo armo. ¿Y sabes qué? La gente valora eso y espera o va a dar una vueltita y después lo viene a buscar. La venta es un ARTE también, yo puedo ser artesana y crear cosas nuevas todo el tiempo, el asunto es VENDERLAS y captar qué quiere el que se acerca. Creo que también tengo cancha para eso"

Abre la pesada puerta del puesto, reforzada y de hierro, mientras comenta que todos los días se lleva a su casa lo más que puede porque le robaron dos veces. Le compré unos aros hermosos, me da un abrazo sincero y me acompaña hasta el auto donde dejé mi billetera. Esa sonrisa limpia y fresca, esa alegría genuina y contagiosa me invita a que vuelva para tomar unos mates. Volveré Laura, no solo por tus creaciones...sino para recargar las pilas, tal vez de esa energía que tienen tus piedras o esa luz que te envuelve. Gracias

 FACEBOOK: Bijouteri Artesanal. En Tandil.

N de la R: Si conoce un vecino que tenga un hobby o una dedicación totalmente alejada de su profesión u oficio, envíe un mail:  berestainhelena@gmail.com

Es bueno conocer cuantas cosas hermosas podemos descubrir y disfrutar.