LADO B: Dr.Ricardo Olmos Cárdenas - Barcos

07/01/2019

Dr. Ricardo Olmos Cárdenas: "La pasión es necesaria en cada cosa que el hombre hace buscando lo mejor de sí. Creo que esa búsqueda de la perfección es un VALOR en lo que sea: operar, arreglar un auto, cocinar, dar clases o armar un barco. Hasta para ser un buen amante se requiere algo parecido a la perfección"

"Más veces descubrimos  la sabiduría con nuestros disparates, que con nuestra ilustración"

Oscar Wilde

Es platense y se recibió del médico en la UNLP en 1977; tras su residencia se casó con Diana -a quien conoció en los quirófanos por ser su instrumentadora- habiendo trabajado durante su última etapa de estudiante, Ricardo Olmos Cárdenas (67) siempre vivió bajo presión. La convulsión de los '70 vividos allí en La plata, lo llevaron a plantearse armar una familia en una ciudad tranquila y prometedora. Así llegan a Tandil en 1981, trabajando el primer año en la Clínica Vandor (UOM) y luego en el Hospital, la Chacabuco, el Sanatorio. Cirujano, obsesivo, delicado y persistente, especialista en FLEBOLOGÍA se vincula a la sociedad local y comparte muchas horas de guardia con el Dr. Mario Pastor: "El flaco era estupendo, hacíamos los guardias juntos y él traía sus maquetas, lijaba, encolaba -es bueno para mantener ágiles los dedos- me decía, y mi curiosidad fue variando de la fotografía (mi otro gran amor), para intentar el modelismo naval. Recuerdo que él estaba armando la goleta SERAPIS, de la Armada Inglesa de 1787, con dos mástiles. Y allí me entero que ese barco había hundido a la fragata BON HOMME RICHARD (1784), que con 42 cañones había dejado de ser barco mercante para ser buque de guerra al servicio de los EEUU y capitaneada por Jones (un exiliado inglés). La historia de la batalla de Flamborough Head (1779) me fascinó. Conseguí los planos de la Bon Homme Richard, la realidad histórica señalaba que la HMS SERAPIS que armaba mi compañero de guardia, me había dejado sin barco... HMS significa en naval: "His Majesty's Ship" (barco de Su majestad). Yo reviví mis aventuras de niño, con Verne, Stevenson, Salgari... Iniciaba el nuevo siglo, y encaré el nuevo hobby... además, con un buque que había sido hundido por el que construía Mario Pastor"

 

El mundo de los Olmos Cárdenas es íntimo, acogedor, con blancos y crudos sin estridencias.

 

Muchos libros y un infinito verde bordeado de rosas blancas, un estanque con nenúfares y peces de colores, un taller/astillero al final de parque con decenas de estantes, máquinas y ordenadísimos recipientes etiquetados. Hube de meterme en tema antes de la nota, descubriendo que no sólo hay blogs de modelistas náuticos, sino extensiones de los museos británicos de la Royal Navy, o en la Marine Nationale Française y de la Armada Española, la más antigua que por el Siglo XV se la llamaba "invencible". Las tres conjugaron la historia de los "barcos del Mediterráneo": desde faluchos, bergantines, galeotas a remos, medias galeras, tartanas, barcas de aparejo latino, polacras, pingües y por fin, los jabeques que llevaban remos y mástiles para velas. Lanzados a la fama por los corsarios argelinos, magrebíes, y otras yerbas, esos que la literatura se encargó de inmortalizar. Hace muchos años visité la isla de Malta y en su capital "La Valeta" me fasciné con el Museo Marítimo de Malta, una especie de ombligo de la historia náutica del Mediterráneo. Recuerdo un edificio especial donde vendían sellados y firmados planos de barcos históricos, y eso le comenté al Dr.Olmos Cárdenas: "Ah!! Ese es el nudo del asunto, me ocurrió que a poco de armar mi primer barco, descubrí que los planos que tenía no eran los correctos, que solo eran bocetos y que a inicios del 1300 y hasta el 1800 no habían existido más que "dibujos y maquetas", hechas por artesanos maestros carpinteros, que elegían el árbol... antes de cortarlo por sus formas, dado que una quilla, en general tiene cuatro cuadernas, cada una de las cuales está formada por una varenga y dos genoles, todas piezas curvas que son el alma del buque, por tanto los constructores buscaban que "el árbol ya tuviera la pieza del barco dentro de él". Nosotros, los modelistas trabajamos a escala 1:48 o 1:72, pero los barcos verdaderos eran naves enormes, requerían madera muy costosa y solo los reyes, los imperios podían darse esos lujos... de ahí la necesidad de presentarle al rey y su corte una maqueta llamada "enramada o arsenal", tal vez sean palabras que suenan porque son muy usadas en los crucigramas. Pues buscando datos de mi buque me encontré con la Editorial Técnica de Modelismo Naval: ANCRE, cuya sede está en Niza, Francia. Justo viajamos a París y conseguí comprar los originales homologados por ANCRE, también descubrí los "arqueólogos navales" que analizan, rediseñan y estudian los restos de barcos hundidos y rescatados; trazando con certeza milimétrica los planos... esos que jamás tuvieron, porque hasta finales del 1800 no existía la documentación técnica. Por eso los piratas o lo vencedores, se llevaban los barcos conquistados, hasta los trozos, o lo que se recuperaba en las playas: ¡era espionaje militar! Recuperar un barco enemigo era adquirir sabiduría en la forma de construir, en cañones y troneras, velamen, formas de encastres y sobre todo secretos de velocidad, de tonelaje y tecnologías distintas. Porque hablamos de una Marina Real Española, por ejemplo, que en el Caribe y Latinoamérica... por sus conquistas poseía maderas increíbles, con tramos enormes, texturas resistentes; o de la Real Navy Británica que dominaba las Indias y gran parte de Asia".


El relato de Olmos Cárdenas resulta fascinante, está construyendo LE REQUIN, un "jabeque" de la flota francesa, datado en 1762, un buque alargado, de poco calado, con tres mástiles y velas triangulares. Bello. Pero el camino es largo, lento y detallado: "esto no es un juego, es una especialidad, una maqueta bien hecha tiene el objetivo de la calidad y la verosimilitud. Hay que estudiar detalladamente, así como yo elegí flebología como médico... enamorado de esa red vascular compleja, delicada, tenue y fundamental, con idéntico postulado encaré el modelismo naval. Esto tiene un CLIMA y un TIEMPO, paciencia, comprensión de los elementos oportunos y apropiados, al fin es una especialidad y cuando hay que lijar pide una lijadora pequeña y adecuada, y así surge que se necesita antes una sierra especial... y antes aún una fresadora; y nada de eso es posible sin morsas pequeñas y un buen banco de trabajo. Luego uno necesita un torno de precisión, y soldaduras en bronce o estaño; los planos exactos, calibres, parker, perforadoras delicadas. Esto no es un barco que se hará a la mar, y solo pesa 2 o 3 kilos -un barco real pesa toneladas- tampoco será presentado a ningún monarca ni armada real para que elija su flota, a lo sumo se puede llegar a un concurso de modelistas, y ese no es mi caso"

Ricardo tiene casi terminada una "chalupa" de escaso calado, con un cañón cuyo artillero ni siquiera quedaba protegido por su dimensión, tenía unos 12 metros de eslora, si, como las que pelearon en la Vuelta de Obligado. Los planos perfectos, solo esperan el cañón que Olmos Cárdenas está torneando.

Armé mi taller en tanto mi deseo de perfección me planteó necesidades. Este es mi universo creativo, mi propio desafío. Lo cuido, lo disfruto, lo protejo.

Me asaltan imágenes del Pequod, el ballenero de "Moby Dick" donde la pluma de Herman Melville había reparado las maderas rotas con costillas de ballenas; me represento la imagen del bergantín El Faraón con el velamen que Alejandro Dumas contó en "El Conde de Montecristo" ...saliendo de Marsella. Imagino como habrá encallado en "La isla del tesoro" de Stevenson la goleta majestuosa llamada La Hispaniola, pienso en el Elsinor de Jack London, en los "millones de la Begún" que Verne cargó en la Bounty. Viajo hasta el Argo, con Jasón y sus argonautas por el Egeo, barco que construyó según las instrucciones de Atenea. Mi niñez, mi fantasía está poblada de barcos.

 

Pero Olmos Cárdenas me rescata de la leyenda para darle media vuelta más a esta nota mientras estira los planos y los recoloca en las paredes -como estaban cuando entramos- explicando la urgencia del orden para el logro de resultados: "...así como la flebología es un SISTEMA que forma parte de un APARATO que debe estar adecuado, aceitado, funcionando en sincronía, respeto ese principio que considero repetible en TODO... requiere la VIRTUD DE LA PERFECCIÓN. No podemos imaginar un aparato eficiente para regular el tránsito si el sistema de semáforos no está perfectamente sincronizado... porque no funcionará. Creo que debemos hacer de la perfección una VIRTUD, algo más cerca de un VALOR SUPERIOR, estoy convencido que eso puede hacer la diferencia. Obvio: hay que ceñirse a las normas, en el caso de los barcos a los planos con sus medidas y detalles... claro que también lo podríamos hacer "más o menos", algo tipo "aproximado", pero resultaría MEDIOCRE. Confundir la capacidad de "atar con alambre" con una característica destacable, con una virtud... no es lo mejor. Nos damos cuenta cuando viajamos y por unos días nos insertamos en una sociedad organizada y atenida a las normas ..."

N de la R: Si conoce un vecino que tenga un hobby o una dedicación totalmente alejada de su profesión u oficio, envíe un mail:  berestainhelena@gmail.com

Es bueno conocer cuantas cosas hermosas podemos descubrir y disfrutar. 


 

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