Luciano Marcazzó. La esquina de Tandil, Negocio dedicado exclusivamente a la venta de regionales de Tandil y armado de picadas artesanales. El 4 de diciembre 2018 cumplimos 9 años

Familia

Mi familia es mi mayor fortuna,  estoy Casado con Emilce Juárez, de Mar del Plata, que siempre me apoyó en cada decisión que tome. Tengo un hijo maravilloso que se llama Renzo Marcazzó. Mis padres son de Tandil "El Nene" y "la Zulma", que me enseñaron los mejores valores, y mi Hermano Yulo, que junto a Alberta me dieron dos sobrinos hermosos Bianca Y Lorenzo.

Signo del zodiaco

El más complicado, Escorpio

¿Cómo llegó ser dueño de su empresa?

Después de muchos años de trabajar en relación de dependencia, me cansé de trabajar para beneficio de otra persona y empecé a pensar junto a un amigo (mi socio Mariano Raúl) como podíamos hacer para salir de ese sistema. Después de varios intentos fallidos en diferentes proyectos y noches sin dormir,  surgió la idea de un negocio de regionales de Tandil en Mar del Plata. Para muchos, una locura o una incoherencia, para nosotros una realidad. Juntamos lo ahorros que no eran muchos , se alquiló un local no muy grande y de a poco fue creciendo, se agregaron más productos y hoy somos una pequeña "embajada" de Tandil en Mar del Plata.

¿Cuál era su sueño de niño? ¿Cuál era su sueño a los 25? ¿Los cumplió?

Uno de mis sueños de  chico era ser policía, después fui cambiando el rumbo (bastante) y me incliné por la gastronomía, me gusta mucho cocinar, tal es así que uno de mis sueños es tener un restaurante , si bien el sueño no se cumplió me estoy dedicando a algo parecido y no creo que falte mucho para cumplirlo.

¿Cómo se ve en 10 años?

Con mi sueño realizado, disfrutando mucho de mi familia y viajando por el mundo.

¿Cuál es su visión de Tandil productivo y comercial?, ¿Qué le falta o que cambiaría de la ciudad?

Lo veo muy bien y en crecimiento. Es una ciudad sumamente productiva, con emprendedores sin miedos, creativos y activos que no paran de surgir. A Tandil, ciudad que amo, no le falta ni le cambio nada, ¡la quiero como es!

Un lindo recuerdo o anécdota relacionada con su trabajo

Anécdota en particular no recuerdo ninguna ahora, pero una de las cosas más lindas de mi trabajo es que estoy en Tandil sin estarlo