80 AÑOS DEL MUMBAT
07/12/2018
El Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil cumple 80 años. Junto a su directora, Indiana Gnocchini, analizamos que significaba un museo en las primeras épocas y como se adapta al mundo actual. Esta noche, hay grandes festejos.
por
Brando Bruni
Han pasado varias décadas desde que el Museo y Academia se
inaugurara un 8 de diciembre de 1938, en coincidencia con las fiestas
patronales y con el Primer Salón de Arte de Tandil, que reunía a los más
grandes de la Pintura Argentina. Acciones de mecenazgo y un sentido consenso de
la ciudadanía daban inicio su larga tarea.
En esta celebración Indiana Gnocchini, directora del Mumbat,
charló sobre la fecha con El Diario de Tandil. En el repaso, comenzó diciendo
que "sin dudas cada año que pasa es una situación
para festejar, pero estos 80 años son una verdadera celebración. Es una
institución que ha dado cuenta desde sus pioneros hasta el presente, de ser una
institución muy pujante".
En medio del trabajo por los festejos, mencionó que "estos días también nos sirvieron para
revisar fotografías, recuerdos, trabajos de otras décadas. Uno empieza a rever
todo lo que significó siempre para la sociedad de Tandil. De pronto, la llegada
del buque en reparación de Quinquela Martin, o toda la actividad que realizó la
academia de amigos del museo, la sociedad de estímulo, todos los que lo
forjaron. Este placer de poder revisar hacía atrás, con respeto, y tener un
compromiso hoy de tratar de ser un museo con un paradigma distinto".
"Las épocas cambias,
las miradas se van resignificando. Para nosotros el principal desafío es ser un
museo abierto, que le de participación a los diferentes públicos, que trate de
recuperar aquellas décadas de tandilenses que por ahí pensaron que era un
espacio más elitista, que se sepa que se puede venir a disfrutar sin
conocimientos previos. Es venir a descubrir, a asombrarse, estar de acuerdo o
no con lo que se encuentra en los espacios", explicó Gnocchini y agregó que
"por supuesto, cuidamos el patrimonio,
trabajamos con la comunidad educativa e instituciones de forma permanente.
Seguimos también generando salones competitivos porque nos parece que es una
forma en la que los artistas pueden compararse en el buen sentido,
posicionarse, descubrir otras miradas críticas, es como hacer sonar al unísono
una orquesta".
Los cambios no solo se dieron desde la institución.
Obviamente, con el correr de los años, el público en general fue mutando y
acercándose de manera más popular al arte y adaptándose a los nuevos tiempos.
Indiana menciona que "notamos desde
adentro que hay otra respuesta. Además, el cambio tecnológico que nos tocó
atravesar estos últimos años, donde no solo tenés público presente en sala,
sino también visitantes activos en redes. Buscamos otras formas de llegar a esa
persona que no puede venir, pero quiere hacer su aporte. Nos pasa con el
laboratorio, el trabajo del restaurador es en soledad y sin embargo a través de
las redes, sí".
"Pensamos el museo
desde cada una de sus instancias como un espacio comunicativo. En muchos museos
el laboratorio sigue siendo un espacio vedado, nosotros lo pensamos con un
frente vidriado donde se puede que está haciendo el restaurador. Eso no fue
algo fortuito, lo pensamos para educar, para acercarnos más a la gente. Y a
través de las redes es muy interactivo, aparecen restauradores de otros
lugares, otras soluciones, invitaciones a congresos, se abren un montón de
puertas", añadió.
Hablando de estos cambios, y lo que significaba un museo
allá por 1938 y lo que representa ahora, dice que "un museo hace 80 años era un espacio de afianzamiento de lo nacional,
legitimador de colecciones. Inclusive había cierta mirada hacia lo europeo,
parecían los primeros ismos, había debate sobre lo que venía con influencias de
afuera y el costumbrismo. Accedía a esto públicos más limitados, era algo
incipiente. Creo que hoy el paradigma es otro, es un trabajo de puertas
abiertas también a lo institucional. Por ejemplo, en la mayoría de los casos
tenemos muestras que las pensamos con otras instituciones, como pueden ser con
la Untref, Bienalsur que es un proyecto que une a artistas de toda Sudamérica y
Europa. Trabajamos de una forma más macro en los proyectos. Es un ida y vuelta
permanente, con empresas privadas también".
El museo, como el arte mismo, tiene la obligación de ir
adaptándose a su época, en el Mumbar lo saben, y Gnocchini agrega que "siempre estamos en permanente dinámica,
abiertos a las nuevas necesidades y lecturas. También pensando en los artistas
de Tandil, en eso hicimos un cambio significativo, en casi todas las
inauguraciones de muestras, en paralelo siempre hay un proyecto local".
"Antes había
legitimadas algunas producciones estéticas como podía ser la pintura, el
grabado o la escultura. Hoy los formatos han variado mucho, el artista de hoy
es un artista visual más que plástico. Se vale de herramientas de otros
lenguajes, de la literatura, el cine, el teatro, la música, la iluminación. Ya
es una verdadera puesta en escena que antes no se pensaba. Revisábamos estos
días fotos de otras décadas, las distancias entre las obras era mínima, hoy si
pensamos una curaduría, pensamos que cada obra necesita un espacio para
"respirar", su espacio propio, a su vez en diálogo con las demás", fue
detallando sobre cómo se aggiorna.
También dice que esta evolución "tiene como ver en como pensamos a nuestros artistas jóvenes. Tenemos
beca de apoyo a la creación artística, el año que viene hay dos artistas que la
ganaron y van a mostrar su producción, con un apoyo económico de incentivo".
Todo esto, sin perder de vista que el museo, como cualquier
entidad pública, es un poco de cada uno de los que vivimos en la ciudad: "Todo lo que recibe este museo para sus
colecciones, es de todos los tandilenses, tiene que estar al disfrute de todos.
Por eso tenemos otra dinámica que no es la habitual en todos los museos,
cambiamos nuestros proyectos todos los meses. Ya el patrimonio que albergamos
es tan grande, que pensar en una muestra permanente sería dejar afuera un montón
de otras propuestas. Además, las colecciones han crecido muchísimo. La idea es
que todos puedan disfrutar de todo lo que atesoramos en este espacio. Hace un
mes atrás encontrabas grandes maestros, ahora hay arte contemporánea, con el
cumpleaños del museo hay camisas intervenidas por artistas de Tandil,
posteriormente estará el Salón Pequeño Formato que da cabida a un monton de
artistas de todo el país y por supuesto de Tandil. Aspiramos a que lo sientan
parte, que cada vez sean más los públicos, que lo sientan parte".
Sabe también que esto de ir cambiando no para acá y tienen
que ir adelantándose al futuro, para recibir el arte que está por llegar. Al
respecto, sobre lo que pretenden más adelante, menciona que "hay que trabajarlo desde muchos aspectos,
el edilicio es uno. Se ha hecho mucho, se hicieron muy interactivas las salas,
se han cambiado pisos, se ha creado el laboratorio, se está redefiniendo la
sala Mercedes Santamarina, Hemos cambiado todas las luces, las hicimos
corredizas y LED. No etamos quietos, estamos avanzando. Nosotros ya estamos
pensando en una nueva planta arriba. Tenemos una capacidad de guardo que es
limitada a un espacio que debe ser muy especial, si queremos crecer necesitamos
más lugar. No sé si se podría resolver en uno o tres años. Pero aspiramos a
eso, queremos salas muy grandes, poder tener salas de videoarte, salas
interactivas para acciones perfomáticas, pensamos en la mirada de los artistas
jóvenes que son multidisciplinarios y trabajan en forma colaborativa. Son
equipos donde hay un músico, un iluminador, un artista visual, uno conceptual,
necesitamos propuestas más amplias espacialmente".
"Desde el punto de
vista de la educación, nos tenemos que pensar como un museo interesante, innovador,
hoy los chicos están llenos de estímulos y es difícil competir con las nuevas
tecnologías. Todas las intervenciones del último tiempo las pensamos de manera
interactiva", dijo sobre este punto, agregando que "hoy la contemplación es muy interesante, pero vivenciar con otros
sentidos se nos hace casi necesario. Vivimos en un mundo lleno de estímulos.
Obviamente, esto exige un presupuesto y un trabajo continuo, es un desafío pero
creo que tenemos que pensarnos para ese camino. Sin desvalorizar lo que
tenemos, repensando nuestro patrimonio, exhibiéndolo con nuevas formas".
Además, el Mumbat está bien ubicado a nivel nacional, con
muchísimos artistas enviando sus carpetas con intenciones de exponer en alguna
de sus salas, teniendo reconocimientos como el de Banco Ciudad que solo elige
un museo por año para premiar o la participación en ArteBA.
Con todo esto, es que esta noche el Museo Municipal de
Bellas Artes de Tandil esta noche para un gran festejo a partir de las 20:30
horas. Se llevará a cabo una activación performática con dirección de Delfina
Pissani y la intervención de los artistas visuales. Desde las 21 se podrá
visitar una Muestra Patrimonial con obras valiosas de la Colección de Arte
Contemporáneo. Luego, el Coro estable de Tandil dirigido por Annele Moroder,
formalizará su concierto de fin de año en adhesión a los festejos.
Envia tu comentario
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptacion del Reglamento
2008 - 2024 © www.eldiariodetandil.com | Todos los derechos reservados