El pasado sábado no fue la excepción. En la oportunidad, la idea era compartir ideas sobre la tercera cancha a construir en el lugar y algunas refacciones que estaban planificadas.

Al llegar, se encontraron con que había un grupito de chicos jugando, lo que molestó a los dirigentes, especialmente al presidente Pablo Bossio, que pensó que estaban haciendo destrozos y cometiendo desmanes, por lo que comenzó a gritar que se vayan y zamarreó a uno de ellos.

Los menores se fueron y, al rato, una persona mayor ingresó se acercó a los dirigentes y, sin mediar palabra, se dirigió a Pablo Bossio, aplicándole un golpe de puños que lo hizo trastabillar y caer al piso, donde también quedó parte de sus lentes rotos.

El agresor, se retiró del predio y ambos prometieron realizar la correspondiente denuncia, cosa que hasta hoy a la mañana no concretaron.