Durante el hecho del domingo un vecino del barrio vio lo que sucedió en la casa de Arana 1085 y alertó a Fernández, que salió del trabajo y volvió para su casa. Enfurecido Fernández regresó a su hogar e hizo la segunda denuncia en la Policía. "Les pedí por favor que se quedarán o que hicieran algo, me respondieron que solo podían dar aviso del robo", explicó el joven. 

La tarde del domingo empeoró para Fernández. Después de la respuesta de la Policía, recorrió la manzana de su casa. La búsqueda dio resultados. "Un sujeto los vio pasar: eran tres o cuatro pibitos con una bolsa grande amarilla, eso era la sábana en la que envolvieron lo robado", agregó Fernández. Las personas que robaron en su casa eran sus vecinos.

Fernández se acercó para hablar con ellos, que estaban arriba de un auto. "Saltaron enfurecidos hacia mí, me dijeron que cortará de ahí y que no me hiciera el poronga (sic)", comentó. El episodio generó un nuevo llamado a la Policía, que fue hasta el lugar en el que estaban los jóvenes. 

Los efectivos policiales allanaron el auto y según Fernández "encontraron armas blancas y drogas, pero no revisaron la casa en la que estaban mis pertenencias". Uno de los jóvenes terminó detenido y a las pocas horas recuperó su libertad. 

Dino Agustín se comunicó con este medio para comentar lo que sucedió en los últimos días. "Ante esto tuve que dejar Tandil y no sé si voy a volver", finalizó.