La verdad que sí. El proyecto de formación laboral viene trabajando desde hace once años y viene dando los resultados a los que nosotros aspirábamos, que era joder formar año a año muchos trabajadores en distintos cursos y oficios.
Para saber dónde estamos parados y cuál es la motivación de nuestros docentes, por cuarto año realizamos las evaluaciones de desempeño de todos los alumnos. Para nosotros el compromiso es espectacular, ahí se demuestra la competitividad y el nivel de enseñanza que han tenido durante el año.
Este año participaron 22 cursos de gastronomía, construcción de viviendas y la construcción que abarca electricidad, plomería, carpintería y demás; peluquería, manicuría, computación, costura, comunicación radial.
Vemos que todos los años vamos teniendo mejores resultados, y estos reflejan la calidad educativa que estamos dando. Estamos comprobando que vamos por el buen camino para enseñar.
Lo que también es muy importante destacar de esto es la cantidad de gente que concurrió a ver los trabajos. Por lo que quiero agradecer a Mariano Mazzuchelli que nos cedió el gimnasio de Tandil Sports Stadium. Además, nos dio un orgullo enorme la cantidad de funcionarios que vinieron, como el caso del Intendente Lunghi con su equipo como Julio Elichiribehety, Oscar Teruggi, Raúl Moyano y Alejandra Marcieri. Se llevaron una excelente impresión de lo que vieron.
También estuvo presente el Director de Formación Laboral del Ministerio de Trabajo de la Provincia, que nos felicitó y le pareció espectacular la jornada que realizamos.
Durante el próximo año y los posteriores iremos mejorando los cursos y agregaremos cosas nuevas. De esta forma seguimos motivados para seguir creciendo.

¿Ha crecido el interés de la gente por formarse?

Sí, la gente viene con muchas expectativas teniendo en cuenta que estamos pasando por un proceso de crisis importante y muchos se han quedado sin trabajo. Quieren aprender un oficio para tener una entrada en su vida y pasar un presente mejor.
Nosotros tenemos el curso de construcción y vemos que ese rubro en Tandil no ha caído, lo charlamos con el intendente. Se siguen construyendo departamentos, otros apuestan a agrandar su casa o poder hacer algún dúplex en lugar de jugar con el dólar. Esto es una gran ventaja porque el engranaje de la construcción es muy amplio y se ha mantenido.
También se ha notado en la parte gastronómica. En lo que es la cocina, Tandil necesita gente porque viene muchísima gente de afuera, quizá solo el fin de semana, pero recorre la ciudad y sale a comer a diversos lugares. En esos sectores se necesita gente competente. Por este motivo, hemos hecho un convenio con la Asociación de Bares y afines para dar cursos de conserje de hotel, entre otras cosas.
En algunos rubros estamos bien, como para que la gente tenga expectativa de anotarse, aprender y que pueda mejorar su vida económica.

¿Se encuentra la salida laboral?

Hay salida, como te dije recién, la construcción no ha caído, por ejemplo. Cualquier vecino hoy llama para arreglar cualquier inconveniente, ya sea una rotura de un caño o una luz, y les dicen que los esperen diez o quince días. Entonces, eso quiere decir que hay trabajo.
Estamos enfocados en eso para que haya más trabajadores activos para poder tener la respuesta al vecino que requiere la mano de obra.
Hay otros oficios que han caído muchísimo, como la metalmecánica y lo referido a la automotriz. Hay parámetros que no son alentadores, Tandil pasó de ser una ciudad industrial a una muy turística que no para de crecer desde el ámbito de la construcción. Son realidades que van cambiando, pero tenemos que acompañar a la ciudad, cuidarla, protegerla.
Permanentemente estamos ligados a la demanda, siempre nos asesoran desde la Cámara Empresaria sobre los cursos que hay que rediseñar.
No hay que quedarse sentado dentro de una estructura, hay que salir y ver a los actores para saber qué se necesita en el corto plazo.

Me hablaste de crisis, ¿Fue el año con más demanda? Unos necesitan conseguir trabajo, pero otros precisan un segundo...

Es totalmente cierto. Viene mucha gente que está trabajando y necesita mejorar su economía porque hoy no le está alcanzando. En muchos casos viene el titular de la familia junto con su esposa y algún hijo mayor de 16 años. Hemos visto que el grupo familiar se compenetra para tener una especie de cooperativa en la casa y poder trabajar tres o cuatro personas y así sobrellevar este momento difícil.
Es algo que hoy estamos viendo para poder trasladárselo a otros alumnos y así poder sobrellevar la situación. La crisis avanzó e hizo que el núcleo de la familia tenga que salir a trabajar para poder llevar una vida más digna.

¿Se viene la sede del CFP 403?

Es una de las gratas noticias que hemos tenido con la presencia del intendente en las evaluaciones a los alumnos. Le preguntamos sobre las posibilidades de adquirir alguna tierra fiscal para construir nuestra propia sede, porque desde que nacimos no la tenemos, somos una escuela satelital, y la necesitamos imperiosamente para contener a nuestros alumnos.
Lunghi, en un gesto de nobleza, nos dijo que recurriéramos al Municipio, al área de Tierra y Vivienda para poder empezar los trámites y evaluar en qué espacio podemos levantar nuestra sede.

¿Qué objetivos se ponen para el futuro?

Seguir creciendo más y mejor. Tener en claro que las tormentas pasan, este país es muy inestable económicamente y vemos que los cambios de modelo perjudican a muchísima gente, sobre todo a la clase trabajadora. Es ahí donde tenemos que salir a inculcar que no todo está perdido.
Debemos alentar a que no bajen los brazos y apunten a crecer, porque así lo demanda la sociedad.