Mario Gustavo Basso

Empresa: Aurolimp, desde 28/11/1988. Artículos de limpieza, higiene, piscinas (mantenimiento de agua, repuestos, filtros y bombas, robot de limpieza). Av. Brasil 583

Familia

Casado con Mirian Reyes. Dos hijos: Victoria (28 años- Doctora), Ezequiel (26 años-  Kinesiólogo).  Un Nieto: Victoriano Lasarte (6 meses)

Signo del zodiaco

14/07/1961 - Cáncer

¿Cómo llegó ser dueño de su empresa?

Trabajaba con mi padre en Pizzería Mafalda, de la cual era propietario con Adolfo Premezi. En octubre de 1988 el SR (Juan Ulloa), quien nos proveía de productos de limpieza, entre mates y mates me dice que vendía su negocio, Aurolimp, situado en el mismo lugar donde hoy está ubicado. Yo que tenía muchas ganas de ser independiente, nos pusimos de acuerdo, y el 28 de noviembre de ese años, abrí el local como nuevo dueño.

La única condición que nos puso Juan, fue que no cambiáramos el nombre fantasía, y que lo dejara ir a acompañar y trabajar. Realmente, alguien me lo puso en el camino, del ramo no conocía prácticamente nada, básicamente que las piletas de natación consumían cloro, y alguna que otra cosa. Rápidamente, con mi señora nos pusimos en campaña para comercializar nuestros productos, que eran solamente lavandina, detergente, desodorante para pisos y algunos otros pocos artículos. Cada tarde, cuando se cerraba el local, salíamos a vender comercio por comercio. Mirian vendía y cobraba, yo descargaba. Pronto llegó la primera gran noticia, estábamos embarazados de Victoria. Comenzamos a crecer en la consideración local,  poco a poco y con mucha dedicación, sacrificios y por sobre todas las cosas honestidad, y cumplimiento (valores inculcados por nuestros padres), llegamos a esta realidad, de casi 30 años instalados entre los tandilenses y zonas aledañas, con la diversidad de productos y servicios que hoy nos caracterizan, y no puedo dejar de agradecer a Nuestros Padres, por su ayuda incondicional, a nuestros empleados Luis Rodríguez, ícono dentro del personal, Marcos Ricardo, Gustavo Carrillo, David Luna; que sin ellos no hubiese sido posible. También dos personas muy especiales que nos acompañaron algún tiempo: Javier Rodríguez y Carlos Crespo.

¿Cuál era su sueño de niño? ¿Cuál era su sueño a los 25? ¿Los cumplió?

Mi visión de niño era bastante limitada, ya que vivíamos en el campo, y cuando comencé la educación primaria vine a vivir a la ciudad, con mi abuela Dominga. Siempre fui muy inquieto, me interesaba y gustaba saber que se hacía con cada herramienta de trabajo.

A los 25 años mi sueño era poder formar una gran familia, y poder decidir por mis propios medios la manera de llevarlo a cabo. Creo que los cumplí con creces, nunca imaginé llegar a esta etapa de la vida como lo demuestra la realidad, soy feliz.

¿Cómo se ve en 10 años?

Disfrutando de la familia, y un poco distanciado de lo cotidiano de la empresa.

¿Cuál es su visión de Tandil productivo y comercial?

Estamos en un lugar privilegiado, con una diversidad de actividades que hacen que estemos en constante movimiento y crecimiento. Tandil no ha parado de crecer en los últimos 15 años por lo menos, en prácticamente todos los sectores. Por supuesto que hay excepciones, que han sufrido los avatares de nuestra economía, y política.

¿Qué le falta o que cambiaría de la ciudad?

Nos falta educación y concientización en materias claves para la convivencia, como por ejemplo el tránsito, la limpieza de la ciudad, y respetar a los demás.

Los cambios, creo que van de la mano con los que tienen  la función de administrar la cosa pública. Mientras nuestros gobernantes no sean quienes nos marquen con claridad y ejemplo el camino a seguir, no va a ser fácil ordenar la sociedad, que está ansiosa de ser digna.

Un lindo recuerdo o anécdota relacionados con su trabajo

Un grato recuerdo, hoy realidad y orgullo personal,  es cuando decidimos incorporar a la empresa a un jovencito , muy trabajador , extrovertido, y con un potencial humano a pulir tremendo, que por esas cosas de la vida uno se la juega, hoy es referente de la Empresa, y ejemplo de padre.