Justamente, uno de los factores de riesgo es la infraestructura vial: la tasa de siniestralidad aumenta a mayor deterioro de las vías. Esto que parece una verdad de Perogrullo, no debe soslayarse; pues es sobre una de las causas en las cuales el Estado (en este caso el Municipio) debiera priorizar su accionar.

Es alarmante el incremento de accidentes de tránsito ocurridos durante el último año. Sólo en el Hospital Ramón Santamarina se atendieron 150 casos de accidentes, mucho de los cuales han ocurrido en la vía pública; ello sin tener datos certeros de lo que ocurre en los centros privados.

Hasta el momento, en este 2018  los accidentes han arrojado 15 víctimas fatales. Por supuesto, que estos no han tendido como causal determinante el estado de las calles, hay otros factores tan o más importantes (factores humanos como consumo de alcohol, estupefacientes, inobservancia de las normas de tránsito, exceso de velocidad, no uso de casco, etc). Pero lo cierto es que una infraestructura deficiente colabora con la probabilidad de la existencia de accidentes viales.

Para este año 2018 el Presupuesto de Gastos del Municipio prevé una partida de $ 38.222.959,89.- para el mantenimiento y arenado de calles (Programa 23 Infraestructura Vial Urbana de la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas)

Las obras de pavimentación y/o repavimentación deben ceñirse a un Plan de largo plazo independientemente de cualquier cálculo electoralista. Recordemos que en el año pasado en vísperas de las elecciones se intensificaron las obras viales; Tandil parecía un "obrador" con varios frentes abiertos simultáneamente.

Lamentablemente para este ejercicio fiscal 2018 sólo se prevé destinar (en conjunto) $ 35 millones de pesos para pavimentación y/o repavimentación; es decir, una suma menor a la consignada para el mantenimiento y arenado de calles.

Sin embargo, notamos la ausencia de cualquier tipo de tareas viales; a pesar de los constantes reclamos y quejas de los vecinos: sólo basta revisar superficialmente los periódicos y portales de noticias para apreciar los inconvenientes que soportan los vecinos de los barrios más alejados del centro, acentuado en los días de lluvia. Una realidad distinta a lo que acontecía en 2017 donde desde el Municipio se había manifestado que existían 3 cuadrillas exclusivas para la reparación de los baches (que sumaban 600 aproximadamente); e incluso se había expresado que se contaba con un monitoreo actualizado de las roturas a partir de la "georreferenciación" de los baches.

Otra arista que no se puede soslayar es la imperiosa necesidad de habilitar una playa de estacionamiento de camiones, que coadyuvará a que las calles de nuestra ciudad no se resientan con el tránsito de vehículos de gran porte, a la vez que supondría un aumento de la seguridad vial.

Por ello, desde el Bloque de concejales "Integrar" hemos presentado un Proyecto de Comunicación solicitando al Ejecutivo Municipal que arbitre los medios necesarios para implementar - a través de la Dirección de Vialidad- distintas cuadrillas de personal abocado a tareas de reparación de las arterias viales.

Esperemos contar con el acompañamiento de los restantes ediles que componen el Cuerpo Deliberativo, y que el Ejecutivo recepte esta inquietud planteada; pues en definitiva, redundará en un mayor beneficio para nuestros vecinos.

NILDA FERNANDEZ - CONCEJAL BLOQUE INTEGRAR