Un tanto ofuscada por haber sido víctima del "pagadios", empuñó una pistola Bersa calibre 22 y efectuó varios disparos. Algunas versiones indican que fueron tiros al aire, pero hay declaraciones contradictorias en ese sentido. 

La mujer fue aprehendida y alojada en un calabozo de la Comisaría 3ª pero recuperó la libertad horas después, ya en domingo. En el acto de su aprehensión secuestraron una pistola pavonada con cachas de madera y ocho proyectiles intactos en el cargador. La científica acordonó el lugar de la balacera en procura de los casquillos eyectados por la pistola.

El hecho fue caratulado "tenencia y portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización y abuso de arma", con intervención de la UFI Nº 16 a cargo del Dr. Egusquiza.

La imputada tiene antecedentes por un hecho de naturaleza similar. Años atrás le disparó a un hombre en plena calle luego de que este le hiciera un comentario que la mujer consideró inapropiado.