Dentro del restaurante se huele a madera, sumado a los tentadores aromas que llegan de la cocina. Los muebles fueron reciclados y trabajados especialmente para este lugar. La barra, las mesas.  Todo.

Afuera, las clásicas sombrillas permiten disfrutar del sol mirando el imponente lago. Todo está en su lugar e invita a disfrutar de un trago.

Los nuevos dueños, con Guillermo Suárez a la cabeza, pensaron en un restaurante para toda la familia. Que puedan venir los padres con los hijos y también los amigos de "peña".

La carta está armada en esta sintonía. Hay platos para todos los gustos. Pero destacan los realizados con nuestros productos locales. El cerdo, los chacinados y una gran variedad de quesos.

El ambiente es distendido. Suárez nos contó que el café va de regalo si el comensal ingresa saludando como es debido. Una sonrisa y un buen gesto generan otra predisposición.

Luego de varios retoques en todo el predio de la zona del lago, no hay dudas de que multiplicará sus atracciones. Ahora que llegaron los días lindos, es una invitación salir a caminar, a correr, disfrutar de la vista y porque no, sentarte a tomar un jugo mientras el tiempo se detiene.

Los fines de semana son un éxito, pero Suárez confía en que la gente acompañará la propuesta todos los días. Para eso están trabajando.

"Está todo dado para que sea una gran temporada. Nos hemos preparado especialmente para dar la mejor atención gastronómica. Por suerte la gente ya nos está acompañando y es un placer recibirlos día a día. La carta tiene platos para todos los gustos. Queremos que vengan y que vuelvan. Este lugar es para que lo disfruten todos los tandilenses y los turistas. Es una belleza que queremos compartir con todos ustedes", agregó.

Para la próxima salida ya sabes. Almuerzo o cena. Con estacionamiento propio y en contacto con la naturaleza. La Orilla es tu nuevo lugar para pasarla bien y disfrutar un buen momento.