NUESTROS TITANES

CIANE: Construyendo un lugar de contención y esperanza

07/07/2016

Se conocieron en salas de espera, cada uno con su propia historia, intercambiando experiencias, consejos, datos, pero sobre todo dándose contención y apoyo como padres de hijos con discapacidad.

por
Rodrigo Podestá

Sabían que compartían las mismas preocupaciones, interrogantes y penas, pero sus ganas de salir adelante los hacía unirse cada vez más, ser soportes unos de otros. Tenían un mismo objetivo, darle a sus hijos lo mejor, saber que estaban haciendo lo posible por darles las herramientas para que crezcan sanos y con esperanzas. Luego de varias conversaciones, surgió la idea de hacer algo más: crear un centro de atención integral donde los niños pudieron tener un lugar de pertenencia y contención.

Arabela Lanz y Verónica Van Olphen cuentan cómo fueron los inicios de CIANE (Centro Integral de Atención a Niños Excepcionales), una de las organizaciones sociales más queridas y estimadas de nuestra comunidad que por estos días cumple 10 años de trabajo.

"Es una asociación civil sin fines de lucro que está integrada por papás con hijos con discapacidad", arranca Arabela y da paso a contar su historia, "en 2006 surge una necesidad a partir de que tenemos hijos con discapacidad de contar con un lugar, que en ese entonces no existía y tampoco hoy en Tandil, donde se puedan nuclear en un mismo espacio todas la terapias de rehabilitación. Un lugar donde haya profesionales que puedan abordar en forma integral  la tarea de rehabilitación de nuestros hijos más allá de lo que puede ser el asesoramiento a nosotros como familia, en materia jurídica, en materia de certificados de discapacidad y asesoramiento con las obras sociales. Un espacio que integre todas las cuestiones que tenés que abordar cuando tenés un hijo con discapacidad.  A raíz de esta necesidad, en salas de espera de consultorios nos fuimos conociendo e intercambiando nuestras vivencias. Primero nos conformamos orgánicamente como una asociación civil, y empezamos a ver en base a la necesidad de qué podíamos disponer. Nos donaron un terreno de dos hectáreas, lo escrituramos y a partir de eso, con la ayuda de profesionales, comenzamos a construir la planta física de lo que va a ser el Centro de rehabilitación integral para chicos con discapacidad".

Lo que caracteriza a esta organización es la claridad y tenacidad con su razón de ser, construir un gran espacio donde dar la mejor atención posible a través de grandes profesionales, un desafío nada sencillo pero en el que están trabajando sin descanso. "A partir de ese momento comenzamos a hacer eventos, a recaudar fondos para comprar los ladrillos, los materiales para hacer la construcción de acuerdo a la reglamentación tanto provincial como nacional que es muy rigurosa", explica Arabela. De esta forma, todo el equipo se puso en marcha para lograr generar fondos y de a poco ir desde los cimientos hasta las terminaciones: asados, recitales, cantinas, cenas, los eventos de CIANE ya son un clásico en Tandil y a cada uno van cientos de personas para sumar su granito de arena y apoyar la causa. "También pensamos en una forma de generar un ingreso constante", agrega Lanz, "y siguiendo el ejemplo de lo que hacía la gente del Hospital de Niños de Tandil con el reciclaje de plástico, creímos que el papel también podía ser interesante para ser comercializado, y en el año 2013 comenzamos junto al área de Medio ambiente del Municipio la campaña "Tu papel es reciclar", y creamos un esquema de comercialización del papel.Luego conseguimos en comodato, gracias a Ferrosur, dos vagones del ferrocarril para acopiar el papel, clasificarlo y comercializarlo". Los resultados fueron muy positivos, hasta hoy llevan comercializados 287.000 kilos de papel, el cual recolectan en casas, oficinas públicas y empresas, y gracias a los ingresos que generaron pudieron cubrir los costos de la construcción de los techos del centro.

 

Un lugar de contención y esperanza

"La primera idea era reunirnos como padres para conversar sobre las inquietudes que nos unen, desde dónde hacés el control de la rehabilitación, sobre la escolaridad, las obras sociales", dice y se suma Verónica Van Olphen, "las primeras reuniones eran un poco más acotadas a eso, todas conversaciones que surgían entre padres con hijos con discapacidad, después surgió esa necesidad de que acá no había ese lugar donde tengas esa contención y además la rehabilitación, que en un solo lugar se pueda hacer todo, que los profesionales conversen entre sí sobre los avances y los logros de los chicos, y así poder saber hasta dónde se puede llegar. Porque la mayor preocupación de los padres es poder saber que estás haciendo todo lo posible para que tu hijo tenga la mejor de las probabilidades. Para eso, creíamos que era necesario, como hay en otros lugares, que en un solo espacio se puedan nuclear todos los profesionales.  Nos pusimos un nombre y empezamos a trabajar".

Hoy la obra ya está muy avanzada, aunque no quieren poner una fecha de apertura, cada paso es importante y fundamental para crecer y en eso quieren tomarse el tiempo necesario para hacer las cosas bien. Es así como fueron pasando por distintas etapas: llevar el agua, la luz, el gas, hacer una casa para caseros, plantar árboles, pintar, hacer los pisos, los techos, las aberturas, todo un trabajo de hormiguitas en donde fue y es fundamental la ayuda de muchísimas personas y empresas que aportan su solidaridad y forman parte del gran sueño de la apertura de este lugar único en nuestra ciudad. "Será un Centro para chicos con discapacidades neuro-locomotoras y sensoriales, la idea es que va a haber un grupo de profesionales, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, kinesiólogos, enfermeros, psicopedagogos y psicólogos para su atención", explican e invitan a otras organizaciones a sumarse, "nos parece muy bueno que el Centro lo sientan como propio otras ONG que trabajan con discapacidad, en el sentido de poder usar el lugar, que va a haber una pantalla, que va a haber un salón de reuniones, que es algo hecho desde Tandil con el esfuerzo de mucha gente de Tandil".

Volviendo al tema de sus muy exitosos eventos, en donde en cada nuevo encuentro se agranda la familia CIANE, Verónica da sus razones para explicar por qué tienen tan buena respuesta del público, "creo que el tema de los niños y la discapacidad siempre es muy convocante, también porque es un proyecto muy sincero, enseguida mostramos en qué vamos a usar la plata que recaudamos, tenemos un objetivo claro para cada evento. Los costos de las entradas son económicos y eso también suma, nos esforzamos mucho en eso, conseguimos mucho donado en la previa, y eso lo logramos porque hay gente que dona la carne, los chorizos, la leña, que dona su trabajo, están los chicos de Pachacamac y de los Scouts de mozos, hay mucha gente que colabora para hacer un evento que se luzca, que sea lindo, también tenemos mucha ayuda de los medios de difusión. Y después el ambiente que se crea es un ambiente que te dan ganas de volver,  mostramos un video donde contamos todo lo que fuimos haciendo y lo que vamos a hacer con la plata que recaudamos ese día, y también planteamos nuestras dificultades, nuestros temores, todos los que colaboran son parte de nuestros proyectos, y es muy lindo cuando la gente te dice "avisame cuándo es el otro", la gente ya espera pasarla bien". 

Para finalizar, Arabela explica las razones por las que crearon CIANE: "además de ser un proyecto, es una necesidad que tenemos y tienen varios, es la forma de encontrarnos entre nosotros y comunicarnos desde la vivencia misma, nos entendemos, nos consolamos, nos estimulamos, no somos muchos y CIANE representa la unión, y la unión hace la fuerza y es lo que necesitamos. Somos como unas leonas, son nuestras crías las que están en el medio y es por eso que le ponemos tanta fuerza, tanta energía, sentimos las frustraciones de esta manera y los logros también. CIANE se traduce en una voz interior, en una sigla y en un resultado". Y Verónica agrega: "nos formamos con la idea de que cuando vos tenés una necesidad no te quedás pensando en eso sino que buscás cómo resolverla, y tenemos la suerte de que contamos con espalda para hacerlo desde nuestras familias y amigos, y lo hacemos por toda la gente que no puede hacerlo y lo necesita, vos no podés ver a un chico que no se rehabilite o haga una terapia porque no puede pagarla, o no puede viajar. Todos tenemos defectos, pero cuando uno trabaja en grupo los defectos que tenés los cubren otros, y lo que uno no puede hacer lo harán otros por uno, y eso hace posible que nuestros hijos y los de otros tengan las mejores posibilidades".

 

10 años persiguiendo un sueño

"Hace 10 años que estamos trabajando de la misma manera, con la misma temática, con el mismo objetivo, y la gente percibe eso. La trayectoria cuenta a la hora de saber dónde poner el grano de arena. Nos involucramos en esto que creemos que es beneficioso para todos, sintiéndolo como propio porque lo defendemos y pedimos desde la necesidad y agradecemos desde el corazón. Nos equivocamos, hay cosas que no nos salen bien, pero todo lo hacemos con el mismo amor y la misma energía. Cada uno aporta lo que puede, cuándo puede, tenemos una gran capacidad de reciclarnos, no hay una cabeza, no hay un Titán, somos todos eslabones de una cadena, esta es una rueda que empezó a funcionar y no puede parar", dice Arabela Lanz.  

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