Sociedad
06/09/2013
La detención de Jorge Antonio Torres y los pormenores de una historia escabrosa tienen perplejos a quienes lo conocían.
Es el caso del pastor Jorge Miquelarena, a cargo de uno de los tres salones que el Reino de los Testigos de Jehová tiene en esta ciudad. Confirmó que el acusado tenía una jerarquía eclesiástica que le había sido conferida estando en Tandil. "Había sido nombrado anciano", explicó.
Los ancianos son elevados a esa categoría por cuestiones relativas a su conducta y madurez, no necesariamente por tener una edad avanzada. El nombramiento procede por los demás ancianos y así se entiende la perplejidad de muchos integrantes de un culto que, al darle esa responsabilidad a Torres, confiaron en él plenamente.
"Ayudaba en el estudio de la Biblia y participaba en las reuniones, aunque luego se alejó y hacía varios años que ya no era considerado un Testigo de Jehová", aseguró Miquelarena. Por otra parte, explicó que no está al tanto de los motivos por los cuáles se alejó de la senda que antes compartían.
El ministro religioso reveló además que el alejamiento de Torres del Reino de los Testigos de Jehová no se debió a una expulsión, ya que "cuando a alguna persona se la expulsa y más si es por cuestiones relacionadas con abuso se deja una constancia, un aviso, porque es una forma de proteger a la comunidad en la que vivimos".
Por último, consideró que el accionar de Torres no debe relacionarse con la religión: "Nosotros estudiamos la Biblia y somos muy respetuosos de ella, lo que le imputan a Torres es muy grave y colisiona con nuestras creencias y formas de proceder".
Por otra parte, la Asociación de Testigos de Jehová aseguró que Jorge Antonio Torres no es miembro de la congregación. En un comunicado, indicaron que Torres "hace varios años que no es testigo de Jehová y por lo tanto no es cierto que es referente o un líder de la congregación". Y repudiaron los hechos sufridos por la víctima. "Lamentamos profundamente los sufrimientos y vejámenes que padeció la joven que menciona la prensa".
"Los practicantes de abuso sexual de menores son expulsados de nuestras congregaciones, no importa la responsabilidad que ostente en el grupo. El anuncio de la expulsión se hace público, para proteger a la comunidad", aseguraron.
"Tampoco animamos a las víctimas de abuso de menores que guarden silencio. Ellos deciden si deben denunciar al abusador ante las autoridades pertinentes", dijeron a través del comunicado.
Torres fue detenido el pasado 2 de agosto cuando fue denunciado por una chica de 18 años que, según dijo, logró escapar del lugar donde la mantenía cautiva y la forzaba a tener sexo con desconocidos, la golpeaba, le marcaba el cuerpo con un arma de filo e incluso la obligaba a tener prácticas zoofílicas.
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